Sitio de investigación y capacitación
dirección general: Lic. Cecilia Suárez
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Año II - Número 52 -  12 de febrero de 2004
Edición especial
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina


Transdisciplina creativa
, nuestro Sitio de investigación y capacitación, 
nace con la finalidad de aportar soluciones en formación online, presencial y semipresencial, orientada a profesionales de las más diversas disciplinas 
cuya base de articulación se apoya en las distintas modalidades comunicativas, 
desarrollando seminarios, talleres, cursos,
 
de calidad a precios muy competitivos.

¿Qué ofrecemos?
Proyectos de investigación, talleres, cursos, talleres literarios, café filosófico, grupos operativos, 
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y de organización de eventos.
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NOVEDADES


HOMENAJE A JULIO CORTÁZAR
EN EL 20º ANIVERSARIO DE SU MUERTE
 
 

Julio Cortázar
 
 
La figura de Julio Cortázar, su dimensión humana, su calidad como escritor, la versatilidad de su obra, el reconocimiento mundial del que es objeto; nos ha llevado a decidir, como nuestra modesta contribución al año de homenajes que se está llevando a cabo en numerosos países de todo el mundo, la realización de varias ediciones de homenaje a su memoria y su obra, imposibles de agotar en un solo número de nuestro newsletter. La de hoy es la primera de ellas y está destinada a pintar, partiendo de las propias palabras de Cortázar, su relación con la música. También incluye una rica conversación que mantuvo con otro importante escritor argentino, Osvaldo Soriano. Vamos ya a los artículos:
 
 
 
    +                Louis, enormísimo cronopio, por Julio Cortázar *
                 
Concierto de Louis Armstrong en París, el 9 de noviembre de 1952.
                        Entre estos dos textos hay casi quince años, pero no creo que se note demasiado: siempre que hablo de jazz me sale una voz pareja.
                        Cronológicamente, el primer cronopio fue Louis; en 1952 escribí estas páginas que se publicaron en la revista Buenos Aires
                        Literaria
 gracias a la amistad de Daniel Devoto y de Alberto Salas. Años más tarde los cronopios hicieron su entrada mutitudinaria por la
                        vía del libro y llegaron ser bastante conocidos en los cafés, reuniones internacionales de poetas, revoluciones socialistas y otros lugares de
                        perdición.
                        Me parece justo reeditar este texto que, a diferencia de los otros, es historia, cronopios verificables, sin contar que me enternece mucho y
                        que
Narciso, etc.
                        La referencia al pajarito mandón en la primera frase corresponde a un ciclo del que algunos poemas inéditos dejaron un testimonio más
                        bien sigiloso.
 

Parece que el pajarito mandón más conocido por Dios sopló en el flanco del primer hombre para animarlo y darle espíritu. Si en vez del pajarito hubiera estado allí Louis para soplar, el hombre hubiera salido mucho mejor. La cronología, la historia y demás concatenaciones, son una inmensa desgracia. Un mundo que hubiera empezado por Picasso en vez de acabar por él, sería un mundo exclusivamente para cronopios, y en todas las esquinas los cronopios bailarían tregua y bailarían catala, y subido al farol del alumbrado Louis soplaría durante horas haciendo caer del cielo grandísimos pedazos de estrellas de almíbar y frambuesa, para que comieran los niños y los perros.
Son cosas que uno piensa cuando está embutido en una platea del teatro des Champs Elysées y Louis va a salir de un momento a otro, pues esa tarde se descolgó en París como un ángel, es decir que vino en Air France (...)

... de golpe aparece por una puertecita lateral, y lo primero que se ve de él es su gran pañuelo blanco, un pañuelo que flota en el aire y detrás un chorro de oro también flotando en el aire y es la trompeta de Louis, y detrás, saliendo de la oscuridad de la puerta la otra oscuridad llena de luz de Louis que avanza por el escenario, y se acabó el mundo y lo que viene ahora es total y definitivamente la caída de la estantería y el final del cariyú.
Detrás de Louis vienen los chicos de la orquesta (...) Para esto ya se ha desencadenado el apocalipsis, porque Louis no hace más que levantar su espada de oro, y la primera frase de When it's sleepy time down South cae sobre la gente como una caricia de leopardo. De la trompeta de Louis la música sale como las cintas habladas de las bocas de los santos primitivos, en el aire se dibuja su caliente escritura amarilla, y detrás de esa primera señal se desencadena Muskat Ramble y nosotros en las plateas nos agarramos todo lo que tenemos agarrable, y además los de los vecinos, con lo cual la sala se parece a una vasta sociedad de pulpos enloquecidos y en el medio está Louis con los ojos en  blanco detrás de su trompeta, con su pañuelo flotando en una contínua despedida de algo que no se sabe lo que es, como si Louis necesitara decirle todo el tiempo adiós a esa música que crea y que se deshace en el instante, como si supiera el precio terrible de esa maravillosa libertad que es la suya. (...) y entonces le vienen ganas de cantar y canta, pero cuando Louis canta el orden establecido de las cosas se detiene, no por ninguna razón explicable sino solamente porque tiene que detenerse mientras Louis canta, y de esa boca que antes inscribía las banderolas de oro crece ahora un mugido de ciervo enamorado, un reclamo de antíope contra las estrellas, un murmullo de abejorros en la siesta de las plantaciones. Perdido e la inmensa bóveda de su canto yo cierro los ojos, y con la voz de Louis de hoy me vienen todas sus otras voces desde el tiempo, su voz desde viejos discos perdidos para siempre... Y aunque yo no soy más que un movimiento confuso dentro del pandemonio perfectísimo de la sala colgada como un globo de cristal de la voz de Louis, me vuelvo hacia mí mismo por un segundo y pienso en el año treinta, cuando conocí a Louis en un primer disco, en el año treinta y cinco cuando me compré mi primer Louis... Y abro los ojos y él está ahí en un escenario de París, y abro los ojos y él está ahí, después de veintidós años de amor sudamericano él está ahí, después de veintidós años está ahí con toda su cara de niño irreformable, Louis cronopio, Louis enormísimo cronopio, Louis alegría de los hombres que te merecen.
(...) la sala continúa llena de cronopios perdidos en su sueño, montones de cronopios que buscan lentamente y sin ganas la salida, cada uno con su sueño que continúa, y en el centro del sueño de cada uno Louis pequeñito soplando y cantando.
 
* Relato tomado de La vuelta al día en ochenta mundos, Tomo II, de Julio Cortázar, cuya primera edición fue publicada en 1967.
                 
 
 
 
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+                Un gotán para Cortázar, por Enrique Fliess
... Llegamos así a Un gotán para Lautrec. Este texto está especialmente escrito para un álbum de Hermenegildo Sábat dedicado a Henri de Tolouse-Lautrec, y data de los años ochenta. Aquí Cortázar deja de lado cualquier reparo culturoso y se zambulle con alma y vida en el tango. A partir de un cuadro célebre de Toulouse-Lautrec, Le salon de la rue des Moulins que inmortaliza a una pupila de la casa, Julio imagina la posible llegada de Mireille (la modelo) a estas playas, y su transformación en Mireya. Comenzando con Tiempos viejos de Canaro y Romero, inevitable arranque para hablar de la rubia Mireya (Te acordás hermano / qué linda que era/ se formaba rueda / pa' verla bailar) un verdadero aluvión de tangos inunda el relato, que cuenta las venturas y desventuras de las francesas en el Río de la Plata, y como contracara, los avatares de argentinos y uruguayos en París... [ENTRA]

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+                Entrevista por Osvaldo Soriano, realizada en París en 1983
  
-¿Qué fue de esos cuentos que le gustaban a Paco (Porrúa)? ¿Publicaste alguno?

   -Hubo un cuento de toda la serie que sobrevivió, los demás los destruí. Porque yo fui muy crítico en ese sentido, y me negué a publicar hasta muy tarde. Mi primer libro sale en el año 51, cuando me vengo a Europa y yo tenía en ese momento 36 años. Pero un cuento quedó, que se llama "Bruja". Sobrevivió porque le había gustado mucho a Arturo Cuadrado, que era un español exilado en la Argentina, muy simpático, que tenía una editorial que se llamaba Nova y dirigía la revista Cabalgata, donde yo hacía críticas de libros. Arturo vio ese cuento y me lo pidió. Yo lo releí y pensé que podría salvarse. Es un cuentito que está afuera de mis libros, pero yo lo reivindico de todas esa serie que le gustaba a Paco. Y ahora sé por qué le gustaban a Paco: tal vez fui un poco injusto en destruirlo, aunque no hubiera podido salvarse, pero yo ya estaba en pleno terreno fantástico y algunos -todavía me acuerdo del tema de los cuentos- eran muy fuertes en materia fantástica y eso lo fascinaba a él. [ENTRA]

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Esta semana te proponemos Cuentos de Julio Cortázar.

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso."
(de "Instrucciones para subir una escalera")

Para recibirlo, envíanos un mail a info-transdisciplina@fibertel.com.ar, indicando "enviar libro de Cortázar" en el asunto.

CAFÉ FILOSÓFICO-LITERARIO SOBRE LA OBRA DE JULIO CORTÁZAR

Nuestro Programa 2004 de actividades contempla este Café filosófico-literario que formará parte del homenaje a Julio Cortázar. En breve describiremos sus contenidos, modalidad, fechas, horario y demás carácterísticas en la Agenda de nuestro Sitio.


AGRADECEMOS EL DESINTERESADO APORTE DE NUESTROS AUSPICIANTES





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