El
título es muy rimbombante, pero habría que tener la “bola y la
lechuza” para saber que va a pasar en este país, porque todos
sabemos que en Economía uno puede manejar las variables endógenas,
pero es muy difícil de manejar las exógenas, las que son ajenas
a nuestra voluntad o posibilidad de control.
Para
colmo (y me voy a ir un poquito más atrás en la historia), ¿qué
es el Seguro?, jústamente incertidumbre. El ser humano pudo
mejorar muchas cosas, muchas ansiedades, pero la angustia de la
incertidumbre nunca. A raíz de ello, es que aparecen distintas
formas de seguro tratando de que, provocado un evento que fuere
haya un resarcimiento al menos en lo material, para ayudar a
paliar los efectos de un siniestro.
Fíjense
ustedes, si vamos “cortito” y sin profundizar mucho, porque el
tiempo no da, en la historia del Seguro nos encontramos que una de
las primeras incertidumbres se presenta en la rama vida. El culto
a los muertos estaba muy arraigado en todas las religiones, sobre
todo en Egipto, tanto que los que trabajaron haciendo las pirámides
para los faraones también querían garantizarse una forma de
sepelio, un entierro digno para poder llegar a los dioses. Eso fue
con el tiempo considerado un principio de la historia del seguro
de vida.
El
seguro de daños, en su totalidad, es un seguro que
fundamentalmente trabaja, muy importantemente, sobre las
responsabilidades civiles generadas por la vida de relación.
También como antecedente aparecen dos formas: las
caravanas y el préstamo a la gruesa. El riesgo de las
caravanas consistía en que se perdía un camello con la carga mía;
como iban 100, 180, 200 camellos, entre todos aportaban para que
yo me resarciese de ese daño. El préstamo a la gruesa, si bien
algunos tratadistas lo excluyen como origen del Seguro, era que el
que tenía la plata para hacer un transporte marítimo. Si la
mercadería llegaba fijaba en que condiciones o cuanto se quedaba
de esa mercadería: 70, 80, 90 %. O sea, no era un seguro como hoy
lo conocemos, denominado Seguro Técnico, cuando se aplican las
tablas de cálculo y las matemáticas que permiten el análisis y
la estadística.
Entonces
tenemos que hay otra figura, que si es divertida, pero para el
superstite, porque hasta el Papa las tuvo que impedir mediante una
Bula Papal, que eran las tontinas.
Las tontinas consiste en que todos nosotros ponemos en un
pueblo plata y el que sobrevive se quedaba con ella; pero
terminaban dándose garrotazos a ver quien era el que sobrevivía.
Cuando
uno cuenta esto, alguno puede llegar a preguntarse ¿para que
cuenta esto para el tema de fondo que vamos a tratar?.
Es porque si seguimos avanzando, haciendo un pantallazo
sumamente rápido, nos encontramos con el Seguro de Automóviles.
Cuando aparece el automóvil en forma comercial, a través de Ford
en Estados Unidos, lo primero que analizaron era: ¿cómo lo iban
a cotizar?, ¿cuál era la prima?, ¿cómo lo iban a cobrar?. A
alguien se le ocurrió que en principio el automóvil era muy
parecido a un barco, dado que se podía desbarrancar, se podía
incendiar, podía provocar un daño o sea una responsabilidad
civil. Entonces ¿que dijeron? Que se iba a cubrir con la tarifa
aplicable a un barco con la envergadura del valor de prima que tenía
el automóvil en ese momento. A punto tal que, miren la
importancia que habrá tenido,
alguien un día dijo a Ford: “todo esto se lo debemos a
usted” viendo en Manhattan la gran cantidad de coches, y el les
dijo: “No. Esto se lo debemos al Seguro”. Porque sin seguro no
hubiera podido crecer el automóvil y tener la explosión que tuvo
en el transporte.
Es
acá donde quiero detenerme un segundo, para que pensemos entre
todos cual es la importancia del Seguro. Yo siempre digo que el
Seguro tiene una importancia brutal por varios motivos. Primero,
si bien es muy irrelevante en el Producto Bruto (esto es evidente
en términos de macroeconomía), tiene una virtud: protege al
Producto Bruto. Esto es un valor agregado incalculable. En el ramo
que se quiera: preserva la vida, preserva la educación de los
hijos, la salud, los juicios que uno recibe.
En
última instancia creo que no hay actividad económica que no
pueda ser cubierta. Podemos ir a las más recientes: la caída de
desperdicios de naves interplanetarias también se cubren por los
daños que puedan causar
Está bien, me van a decir “eso en Argentina todavía
no”. Si, todavía no, pero no quiere decir que el día de mañana
no tengamos que tomar esas experiencias por coberturas que puedan
ser necesarias en nuestro país. Hemos hecho un pantallazo de dos
mil años en la historia, para ver que
el Seguro, en los países donde las sociedades
(aseguradoras) deben ser constituidas
con una fecha de terminación, “(Enrique) Quintana lo
debe haber explicado en sus cátedras mucho mejor que yo”, se
fija siempre el mayor plazo posible, por lo general 99 años,
porque no se concibe la actividad aseguradora por menos. Una
actividad donde la mutación y el juego de esa actividad es
fundamentalmente constituido, como dicen los profesionales,
“sobre el juego de reservas”. ¿Porqué se dice juego de
reservas? Porque trabaja sobre ingresos-egresos. Si hay
crecimiento acrecen; si hay decrecimiento, entre comillas y teóricamente,
esa reserva se libera y de esa forma se puede ir paliando el
riesgo. Entonces, sirve para pagar un siniestro; pero fíjense que
hay una gran diferencia con la banca. La banca necesita el capital
de giro o el capital prestable para cumplir con una prestación,
cosa que no ocurre en el Seguro.
En
el Seguro el capital no tiene sentido. En este país se hizo una
muletilla dentro de las normas: “hay que aumentar los capitales
mínimos”. Los capitales mínimos para lo único que sirven es
para poner una barrera a las empresas que ya están vigentes y a
las que quieren ingresar, para que puedan ingresar nada más que
los grandes capitales. No tiene otro rol, porque el Seguro no se
basa en el capital para hacer frente a las pérdidas, sino en el
contrato de reaseguro y en las reservas por el constituidas.
La
gran diferencia de banca y seguros cual es?. Es fundamentalmente
el mecanismo de reaseguros que los bancos no lo tienen.
Yo quiero proponer un jueguito que a lo mejor no lo
conocemos, porque no todos han visto profundamente la materia o a
lo mejor han tenido
la desgracia de tenerlo a Prieto como Profesor, nadie es perfecto.
El
reaseguro no es otra cosa que el juego del quinielero. Ustedes
saben que el quinielero tiene 99 números, que son 100 con el
doble cero, a los que
el dice “yo tengo de capital para bancar $ 100; el que gane más
de $ 100 no puedo”. Entonces ¿qué hace?, acepta
$ 100 a cada número.
Cuando un número tiene $ 200, la única alternativa que le
queda a ese quinielero es ceder $ 100 a un mayorista (capitalista
de juego). De esa forma el gana con 99 números y pierde con 1. El
reaseguro ¿qué es en definitiva?: la famosa “mutualidad de
riesgos” de que hablan los actuarios o
los técnicos en seguros.
Para
estructurar una tarifa técnica se necesita como mínimo 1.000.000
de individuos observados durante un período mínimo de 1 decenio.
1.000.000 de individuos, durante un decenio, para riesgos iguales
y usos similares. Lo que hace que la cartera de seguros en
Argentina, prácticamente, es inviable en todos los ramos; porque
hay un parque automotor del orden de 6/7 millones, pero hay nada más
que el 50% asegurado; lo mismo ocurre en vida, los seguros de vida
con el proceso inflacionario han desaparecido. Entonces, no habría
número limitado, actuarialmente hablando.
¿Cómo
se logra la solución de este problema en cuanto a las distintas
homogeneidades que se necesitan para el Seguro? A través del
Reaseguro se consigue dos cosas: la homogeneidad cualitativa y
cuantitativa, o sea calidad
de riesgos homogéneos, y por otro lado la dispersión geográfica.
Evidentemente,
lográs a través del Reaseguro no tener grandes cúmulos en
eventos. Hoy en día se ve menos, pero en otra época el tema de
huelgas en esta zona (céntrica) era evidentemente una comunión
de riesgo muy grande, porque salían los muchachos a romper
vidrieras, cristales, coches y demás y había una sumatoria de
exposición al riesgo muy grande.
En
la República Argentina aparece el Seguro a fines del siglo
anterior (XIX), en todas sus formas, ya sea a través de
aseguradores estatales, sociedades anónimas o cooperativas y
mutuales. Todas con más de 100 años en el país y muchas de
ellas superstites como puede ser La Estrella
o El Progreso Agrícola de Pigüé.
Nos encontramos que 100 años de trayectoria creo que ya es
un número como para tener una experiencia y terminar con la
segunda de las grandes mentiras del sector, de los medios y de los
intereses creados, que es “no tenemos estadísticas de
seguros”. Un mercado de 100 años, en que todavía hay empresas
superstites, ya tiene su propia experiencia, ya tiene
tabulaciones.
Esa
segunda gran mentira aparece contaminada por otras dos grandes
mentiras. Habrán
escuchado hasta el hartazgo que “hay demasiadas empresas de
seguros” y que “cuanto menos empresas haya más sólido va a
ser el mercado”. Es una verdad absurda y de Perogrullo por donde
se la mire. Contar con un gran supermercado no garantiza que yo
vaya a comprar a otro lado. Pero segundo, y mucho más grave, es
que cuando se habla de Reaseguro se dice “No, Reaseguro tiene
que ser poco”. Si la oferta es lo que necesita país y trae
eficiencia, ¿porqué traerla en el Seguro y no en el Reaseguro?.
Vuelve
a aparecer nuestro querido Jacinto Benavente y sus “Intereses
creados” y como si esto fuera poco, como decía mi abuela
“parió la burra...”. Aparece
el término “globalización”. Si hay un término absurdo y
demostrado ya a esta altura, gracias a Dios (2003, nuevo siglo)
que ha fracasado rotundamente, es la famosa “globalización”.
Los países de Europa no saben como sostenerlo. El país líder de
la globalización, que es Estados Unidos, es el que más barreras
tiene y si bien tiene un crecimiento del Producto Bruto del 3,2%,
tiene un déficit anual en el presupuesto de u$s 480.000 millones.
Toda la deuda externa de América, es un año de déficit de los
Estados Unidos; pero ellos fijan las condiciones.
¿Qué
trajo la globalización aparejado?. La globalización trajo
aparejado una gran concentración.
Si
ustedes se toman el trabajo de compilar las estadísticas pueden
conocer cual fue la estrategia del sector privado en la República Argentina,. Si
hacen esto, van a encontrar que las compañías extranjeras que
arribaron al país y crearon su empresa, tuvieron que comprar
empresas para crecer, porque no generaban cartera. La
única forma que
tuvieron de crecimiento fue comprando otras empresas, ergo
invirtiendo más para poder captar esos seguros, pero lo que no se
garantiza en Seguros, al comprar una empresa, es que la cartera se
quede. La cartera es muy volátil en un servicio como es el
Seguro.
Tenemos
también que pensar dónde está el seguro, dentro de las
actividades. ¿En la parte primaria de la economía?, ¿en la
secundaria?, ¿la terciaria?, ¿de que forma parte? ¿del ahorro,
del crédito?. No
cabe duda, no se necesita mucho análisis, para saber que el
Seguro eminentemente es un circuito financiero y forma parte del
ahorro.
En un país deprimido, en un país sin economía válida, donde
todo se cae a pedazos, el Seguro cueste el doble. Yo no vivo en
una isla, aislado, amurallado, porque sino nos va a pasar como a
los chinos, que cuando se cayó la muralla le “afanaron” los
fideos los “tanos”, la brújula los “gallegos” y llegaron
a América y le “afanaron todo”, la pólvora y con eso
derrumbaron la Muralla China.
Entonces,
evidentemente, el
encerrarse en un microclima no es solución para nadie, por eso
cuando se habla de Seguros se habla de “universalidad”.
Creo que el mayor cachetazo a la universalidad se la han
dado las Twin Towers, las Torres Gemelas de Estados Unidos. No se
si están enterados, pero de las dos torres había una sola
asegurada, porque los estudios habían dado, como estadística y
frecuencia determinada por los grandes técnicos de seguros de los
Estados Unidos, que nunca podría haber un accidente que
involucrase las dos torres. Una si, pero las dos no. Hete aquí
que ahí aprendimos que las dos sí, una no y se perdieron más de
u$s 5.000 millones exclusivamente en daños materiales del
edificio, que no tenían cobertura para los dueños, accionistas
del paquete de esas Twin Towers. Pero, a su vez, esto ya había
pasado con antelación, con el Concorde, que no tuvo posibilidad
de seguro ni de reaseguro, porque ante la posibilidad de caída de
este avión en New York, en una gran ciudad, el daño que podría
causar era tan monstruoso que era imposible cubrirlo. No les quedó
otra alternativa en ese momento que los dos gobiernos creadores de
la nave, que eran el inglés y el francés, se hicieran cargo y
responsables de los daños que causase y
de esa forma le permitieron o le abrieron el acceso a
distintos países del mundo.
Entonces
nos encontramos que estamos en un país en el cual el Derecho...
¿Hay Derecho?, empezaríamos en una disquisición semántica que
no se donde terminaría, pero estaríamos muy cerca de decir que
el Derecho es prácticamente inexistente en la República
Argentina, porque ha sido vulnerado en todas sus formas.
Hablábamos
con la Profesora (Ana Sánchez) sobre lo que ha ocurrido en el
Derecho Laboral, en las Convenciones Colectivas de Trabajo; hablábamos
con Enrique (Quintana) miles de veces que ha pasado con la Salud.
No es que el Derecho no esté. El uso que se hace de ese derecho
es realmente lamentable.
Entonces,
volvamos a la actividad específica de Seguros, que dijimos que
era financiera, que era de ahorro. Para ahorrar tiene que haber
fuentes de trabajo, tiene que tener capacidad de ahorro la gente.
Si existe un 30% de desocupación entre cubierta y encubierta, no
se puede pretender que la actividad sea miel y ojuelas. Si a su
vez a las pocas empresas o muchas que haya, se la obliga a
invertir en bonos del gobierno, Boden, Cedros, “pinos”,
“abetos” o lo que se les ocurra y después viene un señor
y dice “¿che, y si metemos todos los “árboles” en un
corralón, entrarán?” y
se le dijo “bueno, y ponelos ya que está” y le
afanaron todo a todo el mundo, a los particulares, a las empresas
de seguros, a las AFJP... Han dejado todo dilapidado.
Pero
hete aquí, que antes de eso al Seguro le “afanaron” la Salud,
a través de las Prepagas, porque había un Seguro de
Salud; le afanaron el Sepelio, a través de mutuales de
electricidad, le afanaron Accidentes de Trabajo que además debe
ser monorrama ¿porqué?, no tengo ni idea, pero dicen los que
saben del asunto que Accidentes de Trabajo debe ser monorrama.
Primero sacan una resolución que era para crear el seguro de
Retiro o Pensión, se hacen aseguradoras de retiro y fondos de
pensión; después cambian y hacen AFJP, que son otra cosa que no
tiene nada que ver con el Seguro, porque en definitiva lo termina
pagando el Estado, lo soportamos todos nosotros y se pagan unas
brutales comisiones, encareciendo el costo de la prestación a
niveles incalculables.
Estamos
enumerando pérdidas del sector Seguros. Pérdidas de capacidad
económico-financiera por el robo de sus activos a las entidades
de seguros; pérdidas de ramos; de seguros de transporte de
pasajeros, que en vez de limitar la responsabilidad al transporte
público de pasajeros, como correspondería
o buscar un valor Baremo, que
podría servir para acotar y tener una medición del riesgo mucho
más ajustada a la realidad de nuestro país. Todo esto sumado y
potenciado por una Justicia en la cual la incoherencia llega a límites
incalculables (yo he vivido experiencias de un repartidor de Pizza
Hut en ciclomotor, en el cual el Juez sentenció $ 7 millones, que
eran dólares en ese momento). Es evidente que con una Justicia
que se presta a ese tipo de sentencias, se hace también bastante
inciertas las posibilidades potenciales que tiene la empresa de
constituirse en algo serio.
Pero
hete aquí que el Seguro está estructurado sobre cuatro columnas
o cinco columnas. Quique (Enrique Quintana) me podría ayudar.
Fundamentalmente tenemos el instituto jurídico de la
ley 17.418, que es la Ley de Contrato de Seguros; la 20.091
que es la de aseguradores y su control; la 22.400 que es la ley o
el estatuto del productor o el corredor de seguros en todas sus
formas y podríamos considerar la ley de Transporte de Pasajeros o
la de Transporte Marítimo como específicas.
Los
institutos jurídicos están y son serios y son nobles.
Otras de las cosas que decían es que hay que cambiar todas
las leyes. ¿Qué es lo que tienen contra las leyes?, ¿Porqué no
empezamos por cumplirlas? Si estas leyes están y no le hacemos
caso y las leyes las derogamos por decretos y los decretos por
resoluciones, la resolución por carta telefónica del Banco
Central. Evidentemente es muy poco serio tener leyes con gran
cantidad de artículos que no sirvan para nada.
Este
país es el país de los absurdos. Hubo que dejar de cubrir el
“pasacasette” para que la policía no robara más
“pasacasettes”. Porque todo el mundo sabe donde los venden, la
calle Libertad. Vas caminando por Warnes y es una cosa que se te
cae la cara al piso. Es lo mismo lo de los desarmaderos, que lo
conocía todo el mundo, lo sabía todo el mundo y salía en la
televisión. Desde hace 30 años todo el mundo se hacía la
“gallina distraída” y miraba para otro lado.
Yo
me divertía mucho cuando daba charlas y venían los extranjeros a
dar charlas, porque todos tenían la verdad revelada, la ciencia
infusa. Vinieron grandes empresas extranjeras con sus técnicos
extranjeros a la Argentina, pero se olvidaron que estaba llena de
argentinos. Perdieron a lo “tonto”. Hicieron estudios de
mercado que arribaron a la conclusión que se necesitaba “tal
cosa”. Cuando
perdieron como locos y les salió más caro que “alimentar un
burro a bombones”, se dieron cuenta de que este era un país que
no convenía “joder mucho” y se replegaron o algunos se
fueron.
¿Quiénes
son los que sobrevivieron? Los que tienen una historia, los que
tienen amor a la profesión del Seguro. Yo siempre digo a los
chicos que empiezan en Seguros, a la gente joven,
que el Seguro es apasionante.
Es apasionante por algo muy sencillo: en un banco se puede
llegar a aprender a como sellar, de un lado o del otro “no te
equivoqués, porque matas la firma”; en comercio exterior, hay
cuatro resoluciones que una vez que te las aprendiste, pero en
Seguros nunca se termina de aprender,
porque el Seguro va a la par de la tecnología, va a la par
de la jurisprudencia, va a la par de la medicina. Fíjense, hay
aseguradoras de incendio. En algún momento la estructura de la
tarifa de incendio era la copia de la tarifa de incendio de 1946
de Francia, que estaba hecha de una forma tal de que cuanto más
pisos altos más barato era. Es exactamente al revés, está
comprobado que el fuego va para arriba. No se necesita ser un
“bocho”, uno prende un fósforo y “¡huia!”. En Argentina
era más barato contra más pisos había que cuando menos pisos
había. Un día presento una nueva tarifa en la Superintendencia,
se reúnen todas las Cámaras y me dice uno de otra Cámara: “
pero vos lo que estás proponiendo es que hay que cambiar toda la
tarifación de todos los riesgos que están vigentes...”
Está bien, si estás estafando a alguno y beneficiando a
otros, ¿porqué no hacemos algo como la gente?. “A no, mucho lío”.
Seguimos con la tarifa hasta que se dio, pero hay que conocer los
porqué, porque en este país, que anda siempre a los
“viandazos”, las tarifas se liberaron pero no se sabe cuanto
van a durar liberadas. Se libera una cosa y se constituye otra. Se
liberó el Reaseguro.... ¿qué trajo la globalización en el
mundo con el Reaseguro? Trajo una gran concentración. Con el
“emboque” de las Torres Gemelas, sumado al
terremoto en Oriente, en Japón, que fue espantoso, se
hundió la famosa isla que quería hacer Alsogaray, la habían
hecho en Japón, era el aeropuerto, se hundió casi 2,50 metros.
Está inutilizado totalmente. Miles de millones de dólares. Si a
esto le sumamos las tormentas de Europa, que llegaron a romper
hasta la paloma de Notre Dame en París, son tan incalculables las
pérdidas que trajeron al Reaseguro que empezó la concentración,
la venta o absorción de empresas. Desgraciadamente esas empresas
transnacionales cuando pierden dicen: “A no, tuvimos terremoto,
le subimos la prima a todo el mundo”. “Che pará, no jodan, acá
no hay terremoto”. “A no, pero hubo huracanes en el Pacífico,
voló Punta Cana, también voló Cuba”. “Pero en Argentina no
hay huracanes”. “A bueno, pero tenemos que compensar las pérdidas”.
Entonces,
aquellos que se llenaban la boca diciendo que había que disolver
al Instituto Nacional de Reaseguros, .... que nadie va a negar que
tenía muchos errores, pero también hay que conocer porqué
estaban esos errores, dado que el Instituto fue “defaulteado”
varias veces, con posibilidades de desaparecer; entonces cada vez
que al INDER había un gobierno que lo quería rajar, cuando había
tres votos nada más, Marina, Ejército y Aviación, esos tres
votos decían: “che, hay que reventar al INDER”, entonces se
armaba toda la pelea ¿Qué hacían los que estaban en el INDER?:
bajaban las primas, aumentaban los siniestros, para dar gran pérdida,
para cuando vinieran los reaseguradores de afuera encontraran un
mercado “podrido”. Después de largas peleas, no podía ser de
otra forma, por un Decreto se dejó sin efecto una Ley, este
autorizaba a liberar una parte del reaseguro del X%
(posteriormente se iba a hacer el otro); después por una Resolución,
no ya por un Decreto, se liberó la otra parte y entonces se liberó
el Reaseguro.
La
letanía era que las cooperativas y el transporte público de
pasajeros le daban pérdidas al INDER. Esta era la histórica
letanía que había en el mercado y se decía que cuando
desapareciese el INDER las Aseguradoras Cooperativas y Mutuales y
Aseguradoras del Transporte desaparecerían. El INDER desapareció
y el resultado fue que por cada cooperativa que desapareció hubo
20 anónimas que desaparecieron lo que indica que muy real el tema
ese no era, porque las cooperativas siguieron funcionando. Pero
para colmo son las únicas que crearon su propio mecanismo de
Reaseguro y cuentan con un mecanismo de reaseguro internacional,
era a través de la militancia en la Federación Mundial de
Seguros y como había un espíritu de solidaridad y de cuerpo,
fue muy fácil crear un “pool” de Reaseguros en
Argentina que le solucionó el problema y le abarató el costo del
Seguro y del Reaseguro a todo el mundo. En este momento esto está
abierto incluso a anónimas nacionales y aquello que iba a ser un
“boomerang” consolidó al Seguro Cooperativo en Argentina.
Entonces
¿qué quiere decir esto? Que ahora seguimos escuchando que
aparece el “IBNR”. ... No me digan que no queda bárbaro:
“water closs”, IBNR, todo lo mismo. Le ponen siglas ¿quién
va a saber que quiere decir? Puede decir una serie de cosas.
En
la Republica Argentina existió un sistema de reservas
tradicionales, que eran reservas de riesgos en curso, que eran las
reservas de riesgos pendientes y demás, que históricamente
tuvieron un comportamiento de 100 años..., para que aparezca un
señor italiano y venga a decir que no, que falta el IBNR. En 100
años los siniestros que no reportan
al año 1, lo reportan en el 10, en el 15, pero están metidos. En
100 años de historia de Seguros, ¿qué me viene a hablar de
siniestros no reportados o no pagados sin conocerse? Ya fueron
conocidos y cancelados. Ante ello se dice que “hay quien trampea
las reservas”. Yo les digo que debo saber 100 formas de trampear
un balance en Seguros, debe haber 109, hay 9 que “me pasaron
como alambre caído”. Porque las saben, las van inventando. Se
hace una resolución, se busca la trampa a la resolución, así de
fácil.
Entonces,
¿qué pasa?, que a raíz de intereses creados de un sector muy
claramente identificado, dijeron “vamos a hacer crecer las
reservas (con el IBNR), porque es la forma que las empresas
nacionales terminen desapareciendo, porque las transnacionales van
a poner guita”. Yo les digo a ustedes que ha pasado con los
bancos ¿vieron la plata que trajeron, el Boston, la Banca Morgan,
el Citi? No solo que no la trajeron, sino que acaban de decir que
la Banca no tiene respaldo en el exterior, que se manejan únicamente
con el capital en la Argentina. Entonces, ¿a ustedes les parece que Mapfre España va a
pagar si hay pérdidas en Mapfre Argentina? Ojo, no es crítica a
Mapfre, donde tengo grandes amigos. ¿Alguna americana va a pagar
por lo que se ha perdido acá? Cuando deje de ser negocio,
levantan carpa, “levantan el escritorio” como digo yo, y se
rajan, salvo algunos señores que por concomitancia con la
Superintendencia de Seguros de la Nación sacaron los dólares del
país con autorización de la Superintendencia muchísimo tiempo
antes de que esto fracase.
Entonces
decimos ¿qué hay que hacer?. Nada.
Ustedes
saben que la
Superintendencia de Seguros de la Nación
fue creada a instancias de los aseguradores.
Se metió un parrafito en la famosa “ley ómnibus” de
la República Argentina, que sirve para un “roto” para un
“descosido”, que es la famosa Ley de Presupuesto y después se
fue perfeccionando. Pero dejémoslo por ahora ahí. Se creó
porque esto era un..., iba a decir “quilombo” pero no lo voy a
decir por respeto, pero no se como estamos ahora después de ¿cuántos
años, Quique (Enrique Quintana) de Super?
E.
Quintana: Se creó en el año 1938.
González
Moledo: ¡tiene más años que yo! Fíjense lo que debe ser...
la Biblia...
Entonces,
pese a todo eso, la Superintendencia, quiero ser honesto, generó
gente de primerísimo nivel... A nivel mundial, y lo puede
decir Quique (Quintana). Bueno Quique es un ex –
Superintendencia. Generó un Morandi, no se lo puede ignorar
dentro del Derecho en la Argentina. Hubo gente de primerísimo
nivel.
Cuando
hablamos de los institutos jurídicos del Seguro, tendríamos que
ir al Boletín de discusiones de la Ley 20.091 y su exposición de
motivos. En el último párrafo de la exposición de motivos dice
claramente que del trabajo hecho en su momento por Halperín,
Morandi y algunos más, se habían separado tres cuerpos: 17.418,
la Ley de Contrato; la de Control (20.091) y había sido dejado de
lado, para una tercer
Ley, lo referente a
“Política Aseguradora”. Tampoco me acuerdo de cuando es la
Ley 20.091, porque ya tiene unos cuantos años...
Quintana:
... del 11 de enero de 1973.
González
Moledo: No me van a agarrar a mi. Me traje a Quique
(Quintana). Desde 1973 hasta ahora, miren que hubo tiempo de ver
cual es la Política. No solo que no salió jamás esa Ley, sino
que lo más grave es que no hubo Política de Seguros en la
Argentina.
Así,
terminamos a los “volantazos” y terminás parado arriba de una
pared. No cabe duda que no se maneja de esa forma.
Entonces
uno se encuentra que en la República Argentina siempre se ha
manejado mal. Después del “corralito”, después del “corralón”,
después de los “capitales mínimos”, ahora aparece el famoso
IBNR.
Yo
cuestioné el IBNR y di todos los porques técnicos y contables
por los cuales no se podía aplicar. Me dijeron que estaba loco,
todos los de las otras Cámaras. Ahora están todos desesperados
porque lo tienen que aplicar
Cuando salió el IBNR era dentro de un año. El año pasó
y los balances al 30 de junio no le cierran a ninguno ni con “fórceps”.
Están enloquecidos.
Yo
hice referencia a la historia del Seguro ¿por qué motivo? En
Seguro todo se puede hacer con una sola condición, esto hay que
tenerlo claro. Dijimos que era un negocio fundamentalmente
financiero. Una pérdida se puede diferir, pero se necesita
tiempo, un capital se puede exigir, pero se necesita tiempo. ¿Por
qué motivo? Si el IBNR lo piden en un país nuevo estoy de
acuerdo, pero la Argentina tuvo reglas de juego, durante 100 años
era un billar: tres pelotas, dos blancas, una colorada y dos
tacos. Vino un tipo, se lleva los tacos, se lleva las pelotas, me
da un dominó y me dice “jugá al billar”. No se puede, es un
desbole, yo no se
como pegarle a esto, es cuadrado, no gira.
Hete
aquí que hoy en día el IBNR comienza nuevamente a preocupar y
ver como se discute y como se logra un diferimiento y demás.
Cuando
se habla en la Argentina, y hablo de Cámaras Empresarias donde se
presupone que hay gente que sabe y se sostiene ahí “hay que
acotar el riesgo”, “vamos a limitar la responsabilidad”. ¿Cómo
que vamos a limitar la responsabilidad?. Cambiá el Código Civil,
dejate de joder , seamos serios o no seamos. Había un
sindicalista, hay gente del Sindicato acá, que se llamaba José
Genaro Baez que decía: “si no quieren seguir cubriendo, porqué
no se ponen una pizzería”. Porque llega un momento en que si no
cubro esto, no cubro el otro, no cubro el otro, pónganse una
cancha de paddle, total quiebran todas igual que el Seguro y no
jodan más.
Ahora,
fíjense ustedes que un país como este tuvo fondos de garantía
bancarios. Cuando nosotros propusimos mantener el CAFES, que después
fue FIDEC, con el aporte de las empresas ¿para qué?, para que
los asegurados de las empresas fallidas tuviesen la devolución de
las primas y el pago de los siniestros con ese fondo de garantía,
no que fuese un fondo de despido nada más. En ese momento, yo era
Director, el CAFES tenía 6.000 hipotecas y 40.000 préstamos
personales, para que puedan dimensionar ustedes cual era el
capital que se movía. Terminó intervenido por militar que se la
llevó al hombro a Francia. Entonces, acá se prefirió destruir:
en el caso de CAFES o en el caso de la Obra Social con el 0,50% de
las primas, porque decían “los Sindicalistas roban, se la
llevan y demás”. Ojalá hubiera habido muchos sindicalistas
como tuvo el Seguro. Y lo digo yo que no tengo mucha antigüedad
en Seguros, porque entré en 1954 nada más. Algo conozco y soy
miembro paritario desde hace muchísimos años.
En
este país, como todo, se critica lo que anda bien y se trata de
joder a lo que anda bien. Entonces, tenemos una Obra Social, que
es un chiche, una caja de bombones en cuanto prestaciones, pero
vivimos por un lado criticándola y segundo no cuidándola:
“che, dame para mi abuela un remedio, para el perro...”. Todo
funciona con una falta general de seriedad.
Entonces,
si no hay una seriedad global, que tiene que empezar no por ser
taciturnos “mirá, vino el Licenciado, está parado en un
pedestal”. No, dejémonos de joder, se trata de trabajar en
serio; podemos trabajar en camisa, ¿por qué no?. En Seguros,
cuando entré yo, no podías ir sin corbata a ningún lado, te
miraban como si fueras... un tipo pobre, digamos, y los pobres
eran los que estaban adentro, que no tenían nada adentro del
“mate”. Entonces,
crear toda esa estructura de país sirvió para que tengamos hoy
en día, cosa ridícula, una Superintendencia de Seguros, una
Superintendencia de AFJP, una Superintendencia de Aseguradoras de
Riesgo de Trabajo; una Superintendencia para los de River, que
andan mal los Galácticos... Entonces, evidentemente, no es serio.
Este país no es serio en este tipo de cosas y desgraciadamente
no se terminó con la materia que faltaba que era la creación
de un organismo que trace la política.
Es
por eso que los aseguradores, cuando se habla de seguros, dicen
cosas como “hablé con La Integral, vamos a enchufar un seguro
agrícola para multiplicar la producción agropecuaria...”
y nadie piensa quien lo va a pagar, de donde va a salir el
Reaseguro. Grandes furores, grandes amores, se termina, nadie lo
hizo, “che, no se puede hacer...” ¿Porqué? Porque no hay una
Política Aseguradora.
No
existe Seguro de Escolares. Ustedes vieron, aparecen esas
camionetas naranjas que solo Dios sabe quien las creó y lo peor
es que le prestan los chicos para que se los lleven. Es realmente
inusitado lo que ocurre en este país. O sea, en transporte público
es obligatorio determinado tipo de coberturas para el público de
boleto, los remises hacen lo que se les da la gana, los
transportes que le llaman “trucho” (porque hasta eso)
colectivos que van, hacen un recorrido, no tienen seguro, no
tienen nada, no hay seguro.
Entonces,
¿qué quiere decir esto? Que mientras no haya una política de
seguros se hace muy difícil, es por eso que recién estoy
llegando al tema, ver que podemos pretender en el futuro.
Yo
creo que para un futuro, con seriedad, tendremos que reelaborar
las reglas contables del Seguro, que por otra parte son de mil
novecientos sesenta y algo, que fueron todas emparchadas y
enmendadas por distintas resoluciones que fueron cambiando otras
resoluciones y hay que ser “el genio de los ingenios” para
acordarse cada una de ellas.
El
tema de las reservas es fundamental para repensar que mercado
queremos. ¿Queremos un mercado con IBNR, queremos un mercado sólido?
Lo podemos hacer...., pero no se puede ignorar la forma jurídica
de las entidades. En una sociedad anónima yo emito acciones,
busco socios, pongo el capital. El problema con cooperativas y
mutuales, si yo pido integración
y me dan un shot, porque es otro el rol, no es rol de
capital.
Entonces,
evidentemente, hay que decirles a unas o a otras, no estoy
hablando de régimen distinto, plazos distintos: “te doy cinco años
para lograr este objetivo”, “tenés 7 años”. ¿Porqué no
lo quieren hacer?. Es gravísimo lo que ha ocurrido en los últimos
9 años: hay algunos a los que le dejan hacer cualquier cosa y era
“vox populi vox dei”. Todo el mundo sabe que las últimas que
cerraron que le pasaron la cartera a otra, que se la pasaron a
otra, que se la pasaron a otra que ahora no está. Para eso
no se necesita ser muy vivo. Lo que pasa que cuando uno después
ve los directorios que integraron la primera y lo ve a Pierri y
después ve a Fulanito y después ve a Menganito, ¡epa!, como
para cerrarla. ¿Cómo hacían para cerrarla?.
Tenemos
que revisar todo el régimen de reservas. Yo considero que la
Superintendencia tiene que mantener el régimen de tarifas libre,
con una sola condición: presente la tarifa que va a aplicar en su
empresa, demuéstreme con actuario y con abogado que es la que
corresponde, al igual que sus reservas y yo al año lo único que
hago es un análisis (sería de “materia fecal” ¿no?) para
ver como funcionó lo que usted me quiso plantear y aplico recién
ahí el régimen. Estaríamos trabajando con un modelo
“liberal”, nos guste o nos guste, pero con reglas de juego
conocidas por todos. La Superintendencia, en los últimos 9 años
no sacó ninguna regla modificando este tipo de cosas por escrito
porque entonces las sabía cualquiera. Entonces, siempre fue el
misterio del sector donde caía la consulta y la “amigocracia”
que cada uno tenía para acceder a determinado tipo de información.
Si esto no se cura es muy difícil la solución.
El
segundo tema que no puede ser olvidado: terminemos con la mentira
del capital mínimo. El capital tiene que ser creciente,
obviamente, en función
de la cartera, del IBNR, de lo que se les ocurra, pero nunca un
capital mínimo potenciado ¿a efectos de qué? de no poder hacer
un seguro MERCOSUR, de tener un 37/40% de impuestos, que paga el
asegurado. Yo he escuchado decir a la Asociación, perdónenme que
haga nombres y apellidos, a la Asociación de Compañías de
Seguros que 0,50% para
la Obra Social es encarecer el Seguro. No lo aportan pero no lo
bajaron. A los productores les llegó la nota diciendo que sigan
cobrando el 0,50% como recaudo administrativo. Eso no es serio.
Esto no es serio si queremos crear un mercado de seguros.
El
tercer tema en el cual tenemos que tener un gran cuidado, porque
se va agudizar, se va a agudizar en el mundo entero, es que la
capacidad de Reaseguro es cada vez menor. Algunos países, como
Estados Unidos, que eran casi autosuficientes, a raíz de las
Torres Gemelas han comenzado a Reasegurar afuera a lo “tonto”,
porque tienen realmente pavor que esto ocurra y la capacidad se ha
ido saturando cada vez más. Ello obliga a que cada vez sea más
difícil conseguir capacidad para colocar la cartera nacional,
pero con un agravante: no solamente que se está haciendo difícil
colocar contratos de Reaseguros, sino que las retenciones son muy
altas y las empresas argentinas con esas retenciones cesarían en
sus funciones. Pero si a esto le sumamos que ramos que están en
expansión, que tienen potencialidad y que tienen una demostración
de que son viables, como Caución, salen resoluciones donde me
incrementan, por arte de un funcionario, las reservas de las
empresas a niveles incalculables, ello obliga a dos cosas: a dejar
de asegurar caución o asegurarlo pero antes pelear con la AFIP,
porque ellos dictaminan sobre Seguros. Las reglas de la Ley 20.091
son exclusivas y excluyentes, pero ellos (la AFIP) dicen: “no,
ustedes no pueden retener tanto”, “ustedes no pueden
garantizar”, “no importa que tenga reaseguro, que tenga
capital, nada”. Ellos (la AFIP) toman la sumatoria y dicen
“no, es más que su capital”, toman el patrimonio neto y sobre
esa base permiten asegurar.
Entonces,
lo que digo es que se necesita una seriedad de trabajo, se
necesita una gran capacitación. Desgraciadamente, estaba hablando
con el Rector, en un país así se pierden las ganas, el respeto.
Yo veo a los chicos jóvenes y realmente cada vez tienen menos
ganas de.. y eso es grave. Si en Seguros se pierde la capacitación,
se pierde el material más valioso que tiene una empresa de
seguros. No nos olvidemos que aparecen palabras
como “underwriter”, que no es otra cosa que
“olfato”, conocer el palo con el cual se trabaja. No le pidan
al líder de un sindicato del Loyds de Londres especialista en
tormentas, que diga porque aceptan un año a un país y otro año
no. Tienen ese “timing”, olfato, experiencia, como lo quieran
llamar.
Es
por eso, que arribamos que este mercado, primero y fundamental, no
está como dice todo el mundo “destruido”, son mentiras.
Cuando se habla de pérdidas, si le cambian una resolución, le
afanan los bonos, se los devalúan y les revalúan los edificios,
porque antes lo tenían al edificio a u$s 100 mil y ahora a $ 140
mil, uno ganó $ 40 mil y el otro perdió.
Es
muy fácil demostrar que los balances de Seguros son una falacia
absoluta en función de normas que no han ido acompañando la
realidad del mercado, a través del rubro inversiones, a través
del rubro de reaseguros o como lo llames.
Es
por eso que, como visualización del futuro, el problema más
grave es que yo creo que se va a afianzar sustancialmente algo que
ya se está avizorando: un mercado nacional perfectamente
diferenciado de un mercado transnacional y con intereses también
perfectamente delimitados; quien va a cubrir las grandes refinerías
o las telefónicas y quien va a cubrir al pobre individuo de
Choele Choel. Porque todo el mundo está muy contento porque ahora
tengo Petrobras, tengo Shell. Si, pero en Pampa del Infierno, en
Potrerillos hay que ver quien consigue nafta sino es de YPF y el
Automóvil Club. Si estamos viendo que perdíamos u$s 1 millón
por mes o por día, ¿recuerdan? de los ferrocarriles, los
privatizamos y seguimos perdiendo u$s 1 millón, pero ahora no
llegan nada más que hasta el Tigre; antes ibas a todo el país
con ferrocarriles. Entonces, se sigue insistiendo con esos
seudo-efectos de una economía globalizada, cuando en el mundo
entero ha quedado perfectamente delimitado que la economía libre
y globalizada no existe en ningún lado.
Las
reglas de juego no son iguales para todos ¿porqué?, porque el
que las pone es el que tiene el poder.
¿Qué
fabrica la Argentina, desde que soy chico? Vacas:
Aberdeen Angus, Heresford y Shorthorn. ¿Quién se las podría
comer todas? Los africanos, pero no tienen como pagarme. Los
americanos, cuando ellos tienen sobreproducción ¿qué hacen?
Subvencionan. ¿Nosotros
que hacemos con las vacas? Nos las tenemos que comer, por no decir
otra cosa. Fabricamos el trigo ¿dónde le ponen el precio? En
Chicago. Fabricamos, inventamos, las milanesas de soja, todo eso
es hecho en Argentina (hay gente que no sabe que este país hizo
cosas magníficas. Todo el mundo habla de Walt Disney, creo que
revolucionó todo. Todo el mundo sabe lo que son los holidays de
Walt Disney, es una copia absoluta de la Ciudad de los Niños de
la Argentina. El lo copió cuando vino acá y quedó enamorado.
Cuando vino a filmar Bambi en el treinta y pico a Bariloche lo
llevaron y es más, reprodujo en su primer parque de diversiones
la calle principal de la Ciudad de los Niños que está acá en
Gonnet, pero el dijo “acá hay que ponerle juegos”. ¡Mirá lo
que hizo! Nosotros seguimos con la misma Ciudad de los Niños del
treinta y cuatro...). Entonces, ¿qué quiere decir esto? Conste
que lo que yo estoy diciendo no es una crítica a un modelo económico.
Lo que digo es que el que tiene el poder económico es el que fija
las reglas de juego. Nada más que eso.
Entonces,
las relaciones carnales, sexuales o como se les ocurra, tenemos
que tener mucho cuidado con quien las tenemos, porque hay SIDA.
Yo creo que repensando un país mas seriamente, para ello
se necesita que haya una política económica mas seria, podríamos
llegar a tener un mercado mucho mas serio y mas estable, porque el
Seguro lo que necesita es estabilidad. Si de repente se
venden coches a lo “tonto”, pero después
se dejan de fabricar porque no hay posibilidad de comprar,
porque nadie los vende, después
les dan los Boden para
que compren los coches, pero los usados se caen, porque nadie paga
los “rombo”, porque no hay poder adquisitivo,
porque se cayó el 30%; evidentemente, este es el “cuento
de la buena pipa”.
Como
conclusión fundamental, es que el Seguro, al no ser una isla, difícilmente pueda andar bien si la economía del país no anda
bien....Primera gran conclusión.
La
segunda conclusión es: dejemos trabajar seriamente en un perfil
de economía, no me importa que sea de izquierda o de derecha, que
sea coherente, que sea para un lado solo y empujemos para ese
lado, todos, con las normas adecuadas.
Otra
conclusión, la mas seria, es que en Seguros todo es posible, pero
con una sola condición: se necesita tiempo, para poder llegar a
diferir, para poder llegar a readecuar. Si todas las medidas que
salen “de hoy para ayer” no sirven absolutamente para nada,
porque terminan o cambiándose
o siendo vulneradas.
Espero
que se hayan aburrido menos que yo y estoy a su disposición para
las preguntas que quieran hacer..
Pregunta:
Qué rol juegan las distintas Cámaras empresariales en defensa
del sector y si es posible llegar a acuerdos que representen al
conjunto?
González
Moledo: Cámara,
que yo sepa, hay una sola y porque lo voy a explicar.
Había
una que era la Asociación de Compañías, otra que era la
Asociación de
Extranjeras y otra que era una Asociación de Cooperativas. Como
la Asociación de Compañías Argentinas (así se llama) no tenía
plata suficiente como autoabastecerse y tenían que vender el
edificio, vinieron los extranjeros y le dijeron “nosotros lo
compramos, pero nos quedamos con el Directorio, la administración
y la política la fijamos nosotros..., ponemos la plata, bancamos
la estructura”, cosa que no fue verdad, porque echaron la gente
más talentosa, como el Dr. Pantanali, como a Lagos, bueno, a lo
mejor que tenían le dieron el raje. Es una Asociación de
Aseguradores extranjeros, nos guste o no nos guste, porque las
argentinas chicas y demás se fueron. Se cansaron de luchar contra
los molinos de viento y se fueron de la Asociación...
Entonces,
es muy fácil decir ¿cómo puede una
Asociación como la que yo represento, de Cooperativas y
Mutuales, sentarse con la Asociación de Extranjeras a discutir.
No nos vamos a poner de acuerdo nunca... Son todos tipos
macanudos, los conozco a todos, nos divertimos como locos, pero no
sirve. No sirve como
modelo.
Actualmente,
desde la Asociación de Cooperativas estamos dando Reaseguro a
algunas sociedades anónimas. ¿Por qué? Porque ellos (la
Asociación de Compañías Argentinas) no dan Reaseguro, porque el
negocio de ellos es “que caiga la de enfrente”, sea anónima
nacional, sea extranjera, ellos lo que quieren es que se vayan
destruyendo. El rol
que tendrían que cumplir en defensa del sector y de los
asegurados, que nadie los invita, porque los pobres asegurados son
convidados de piedra y nadie los consulta sobre que necesitan y
que dejan de necesitar... Entonces, hablan de encarar
“Seguro de Grandes Riesgos”, a esos le bajan la prima.
Yo he visto cotizaciones, se las puedo traer inclusive, de
grandes industrias, grandes refinerías: 0,15; 0,12
y a vos en tu casa te cobran 0,40. Quiere decir que vos estás
pagando la prima que se llevan las trasnacionales.
Y
el público: está subvencionando a esas grandes empresas.
González
Moledo: subvencionando a estos chicos, que son chicos
muy traviesos.
El
problema es que uno en la vida tiene que saber optar, saber que es
lo que va a hacer. Entonces, como rol final, mi Asociación ha
hecho una financiera para el sector asegurador cooperativo y
ha hecho una reaseguradora y funciona perfectamente para el
sector cooperativo. Le da asesoramiento a todas y participa de los
organismos mundiales de interacción cooperativa (en Seguros
estamos hablando).
Los
otros ¿qué hacen? ¿sabés donde se hace FIDES este año? Punta
Canas, tres días. El primer día fue el domingo pasado ¿sabés
que fue? De inscripción,
...dos minutos... Bueno, cada cual hace lo que le gusta... Yo
estoy de acuerdo. Si pudiera hacerlo, lo haría, pero no me da el
cuero...
Pregunta:
¿Usted que opina de la creación de un organismo de características
similares al IMAR?
González
Moledo: Mire, yo no me opongo a nada que sea privado, porque
tampoco soy un estatista, no se confundan.
El
problema es como se maneja y de que forma se va a manejar. El
problema del Reaseguro es muy serio en una cosa (vuelvo de nuevo
al huevo y la gallina): tiempo.
Porque no ganás nada teniendo el capital mínimo para una
reaseguradora, creo que son 5 millones de dólares, una cosa así,
que los conseguís en 2 minutos, pero ¿quién te conoce afuera
para darte reaseguros, porque vos vas a necesitarlos?
Pero ahí no pasa lo grave. Desde acá ¿quiénes te van a
dar reaseguros? Por eso que hablar de un IMAR nuevamente...
El
IMAR se creó por una necesidad, al igual que la Superintendencia.
Yo, miren si lo defenderé, que lo único que hice es una oficina
de broker de reaseguros y tenemos 16 o 17 empresas reaseguradas
100% y funciona y funciona bien y no tiene fin de lucro y se le
devuelven las utilidades a todas y cada una de acuerdo a lo que
generaron.
Quiere
decir que se puede hacer una cosa bien hecha y sin afanar, porque
la Asociación de Cooperativas tiene 6 empleados, creó la
reaseguradora y sigue con 6 empleados, creó la financiera y sigue
con 6 empleados. Se puede hacer, si. Ahora, personalmente creo de
que el problema grave, grave es confiar en quien lo va a manejar y
si se va a confiar en un intento de hacer una reaseguradora
argentina.
¿Qué
pretendía esta gente? hacer una reaseguradora, que los demás
pongan la plata y ellos administrársela porque decían que iba a
ser técnico. En este
país, ¿yo te voy a dar guita a vos para que vos la manejes?. Ni
“mamado”, tres chalecos de fuerza. Entonces, fijate vos, que
no hay una cosa seria, que se pueda plantear de día y no por
debajo de la mesa.
Y
vos me decís ¿cómo puede ser que estén trabajando así? Yo te
digo se puede trabajar bien porque lo hacemos. Lo hacemos sin ningún
tipo de problemas. Y es más, hemos rechazados reaseguros de
empresas a las que le hemos dicho: a ustedes no le damos
Reaseguro. Esto no es el INDER donde volcás toda la basura.
Entonces,
es evidente que si se podría hacer y yo creo que habría que
hacerlo.
Pregunta:
¿y si lo encara la Superintendencia?
González
Moledo: No. Todo lo que encare la Super va a ser igual que con
las reservas, igual, igual. Todo
el mundo sabe como funcionan los inspectores, todo el mundo sabe
como funciona la mesa de entradas. Hay abonos para recibir las
circulares antes de que salgan ¿porqué? Por el solo hecho que yo
después te llamo a vos y te digo “sabés que va salir tal
cosa” y después te llega por Internet, 10 días tarde y con
virus.
¿Alguna
otra duda?
Paula
Zampini: ¿Qué pasa con el endurecimiento del mercado, sobre
todo respecto al reaseguro de las compañías más chicas?
González
Moledo: Es muy linda tu pregunta, porque una de las cosas que
sostuvimos siempre y con Quique (Enrique Quintana) lo presentamos
varias veces, es que
la Superintendencia de Seguros por un lado exige capitales mínimos,
pero nunca lo había exigido en el contrato de reaseguro. ¿Qué
capital mínimo te va a permitir a vos asegurador tener asegurado
el Sheratton? El
volumen de la empresa no tiene problema
para el Reaseguro, si conseguís el contrato adecuado a tu
portafolio.
O
sea, lo único que puedo trasladar es mi experiencia, la
experiencia que nosotros generamos. Nosotros tenemos, por un lado
a San Cristóbal, que es bastante grande, es la más grande del país,
pero por otro lado tenemos ¿la más chiquita es Astro, no?
Progreso más Astro, que es chiquitísima. Las dos tienen contrato
de reaseguro, cada una con sus prioridades, cada una con sus
costos, con su retención. Nosotros logramos homogeneizar la
cartera para todas y
que las grandes ayuden a las chicas. Ayuden en el sentido de poder
comprar reaseguro, no en pagarle los siniestros, que te quede
claro. Esto no es el INDER. Es entrar en un paquete que cuando yo
negocio tomo como portafolio las sumas de todas las cedentes
juntas. Hemos hecho una negociación con Europa del 60% de la
cartera de lo que va a exterior, que son algo así como U$S 2 o 3
millones en exceso de 2 y pico
de automóviles responsabilidad civil.
La prima que conseguimos, me da vergüenza decirla, es del
30% el año pasado. Pero eso gracias a que armamos un “pool”,
que ya no son 3, sino son 16,
que el “pool” retiene primero, entonces las chiquititas
salen afuera a comprar en exceso de U$S 1 millón. No es que ellas
retengan U$S 1 millón, retienen
todas las que están acompañándolas. Esa es la solución:
integrarse y de esa forma, al integrarse, ayudarse unas a otras.
Enrique
Quintana: ... En la exposición de motivos o mensaje de
elevación de la Ley Nº 20.091, se describían dos cuestiones:
las cuestiones de política de seguros y la cuestión del
reaseguro. No hay
ninguna disposición normativa de carácter jurídico serio, que
le de facultad a la Superintendencia de Seguros de la Nación para
legislar sobre este asunto.(POLITICA DE MERCADO).
González
Moledo: y sobre las reservas tampoco.
Quintana:
Sobre las reservas tampoco. Se fueron cambiando esas disposiciones
normativas a través del tiempo, sin tener facultades jurídicas
para eso. Y lo mismo
sucedió respecto al régimen de las reservas.
Cuando hablamos de definir una política aseguradora,
ponemos como ejemplo a un vecino: la República Federativa de
Brasil, que tiene un Consejo Nacional de Política Aseguradora,
como control supremo del Estado. Existe una superintendencia de
seguros privado, que es un organismo técnico, pero está bajo el
control político de la Comisión
Nacional de Política Aseguradora. El reasegurador que es el IRB,
Instituto de Reaseguros Brasileño, con una particularidad: las
accionistas son únicamente las entidades de seguros que forman
parte del mercado asegurador brasileño y además, ese Instituto
es utilizado como unidad de fomento y política, cuando la política
económica del Brasil necesita del Seguro. Como perfectamente dijo
Alfredo (González Moledo), implícitamente se puede hacer mucho
en política económica a través de las inversiones direccionadas
de las entidades aseguradoras de cada uno de los países. Las
inversiones de las entidades de
seguros deben tener un contenido no solamente económico, sino
también social.
Pregunta:
¿Por qué no podemos copiar a los brasileños?
González
Moledo: lo hemos propuesto, no solamente Brasil, sino
Venezuela que tiene también el mismo Consejo creado, del cual
participan todos los ministerios, cosa que cualquier problema de
educación, de salud y demás sea trabajado a través de esos
ministerios y esta Cámara, esta Comisión, por decirlo de alguna
forma, En Argentina estuvimos a punto de lograrlo y cambió el
gobierno en ese momento y se fue todo....
Fíjense
que la liquidación del INDER es la única privatización que al
Estado no le costó un peso. Recaudó guita a lo “tonto”, que
la pagaron los pobres asegurados, recaudó millones y millones de
dólares y encima no
hizo frente a los siniestros. O sea, no hizo nada de los
compromisos asumidos.
Entonces
acá hay una causa de la situación del mercado. También el
manejo de las reservas, de las inversiones que se llevaron; el
INDER que no pagó; el Reaseguro del exterior que me encaja
factores de corrección ajenos a mi; las nuevas normas de
Superintendencia que no está facultada para dictarlas pero las
dicta y tienen el aval del funcionario de Economía. Con esas
reglas de juego se nos hace muy difícil tener una previsión real
del futuro.
Bueno
chicos, gracias por haber estado
Gentileza
del CENT Nro. 2 que otorga los títulos de Técnico Superior en Administración de Seguros
y de Técnico Superior en Comercialización de Seguros
– www.cent2.com.ar
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