La
incidencia de la sociedad informacional en el desarrollo local
La necesidad de crear indicadores para evaluar el desarrollo local
vinculado con la Sociedad de la Información nació de un proyecto
que se lleva a cabo actualmente, TIC y desarrollo local en el
Área Metropolitana Norte de Buenos Aires. Dicho proyecto
investiga la incidencia de las tecnologías de información y
comunicación (TIC) en el desarrollo local urbano (DL), examinando
las acciones y articulaciones de los actores locales ante el modo
de desarrollo informacional. Si es arduo medir el desarrollo local
con los indicadores disponibles, ¿Qué dificultades y
complejidades no se presentan al pretender evaluarlo en relación
a su integración / relación con la Sociedad de la Información?
Indudablemente, para esto se necesita, no sólo nuevos juegos de
indicadores, sino diferentes criterios para formular estos
indicadores, cuya función consiste en nada menos que medir la
evolución de las relaciones entre “lo local” y el ámbito
global, innovador y vertiginosamente cambiante de lo que conocemos
como Sociedad de la Información. Este trabajo pretende ser una
primera (y primaria) reflexión sobre estos temas.
La revolución informacional, en tanto contexto, debe ser tenida
en cuenta no sólo por los gobiernos nacionales y las
organizaciones internacionales, sino también por los actores
locales de ciudades y regiones, especialmente en países en
desarrollo. Los impactos locales del modo de desarrollo
informacional se refieren a la gobernabilidad de las ciudades, su
desarrollo económico, sus formas de organización social y en
general, a los modos de vida de sus habitantes.
El surgimiento de nuevos contextos implica también nuevos campos
de competencia. Es muy factible que las áreas urbanas y los
actores locales más intrépidos y adaptados a la velocidad del
cambio no sólo se damnifiquen menos, sino que también cosechen
los beneficios de la Sociedad de la Información. La identificación
de las megatendencias económicas mundiales suministra la
información fundamental que se necesita en los niveles más altos
de la gestión urbana y de la economía local. Los jugadores clave
son los gobiernos nacionales, dado que las políticas y
estrategias nacionales proveen el background para las
estrategias provinciales y locales.
Para Francisco Alburquerque (1997), las nuevas tecnologías
permiten optimizar los sistemas de producción, lo que a su vez
propicia la elevación de la calidad de vida de la población
local. Según este autor, las innovaciones tecnológicas demandan
cambios o mejoras gerenciales y organizativas en el funcionamiento
de las empresas y la administración pública en general, así
como diferentes tipos de interacción entre agentes socioeconómicos
e institucionales, a veces como precondición para que las mejoras
tecnológicas puedan introducirse. En realidad, estas innovaciones
técnicas nunca se dan en el vacío, sino como parte de
transformaciones sociales e institucionales. Es por eso que la
innovación tecnológica debe entenderse como vinculada a los
procesos de cambio e innovación social que la hacen posible.
Surgen nuevos actores locales, que despliegan su influencia en el
ámbito de lo local. Pero actualmente también se ha transformado
el concepto de "ámbito de influencia de lo local".
Mientras que los grandes actores internacionales (las compañías
telefónicas son el ejemplo más evidente, además de las empresas
constructoras internacionales responsables por más de un
"mega-trabajo público") actúan sobre el ámbito local
aún sin estar localizados en él, actores completamente locales,
como los mismos gobiernos municipales, trascienden las fronteras
territoriales urbanas. Las redes electrónicas de municipios
intercambian información y experiencias eventualmente
replicables. Las redes electrónicas ciudadanas exceden el ámbito
local para asociar fuerzas y transformarse en fuerzas de presión
a nivel internacional (Finquelievich, 2000).
Lo anterior sugiere que existe actualmente entre los gobiernos
locales, las organizaciones ciudadanas, las empresas que actúan
en el ámbito de lo local, las Universidades que crean y
transmiten nuevos saberes, una tensión entre la sustentabilidad
de las condiciones locales y la influencia de las redes globales.
Los actores locales, en especial los gobiernos y las
organizaciones comunitarias, deben luchar por promover cierto
grado de desarrollo local y al mismo tiempo, tratar de reducir los
efectos negativos de estos desarrollos. La tensión que se crea es
al que existe entre las identidades locales (el Yo) y las redes
globales de intercambios instrumentales (La Red) (Castells 1996).
¿Qué
es el desarrollo local?
No existe UNA definición universalmente aceptada de “desarrollo
local”, por lo que no se utilizará este punto del trabajo como
un estudio crítico de la bibliografía existente sobre el tema. Sólo
mencionaremos algunos útiles conceptuales con los que
concordamos. Francisco Alburquerque (1996) entiende el desarrollo
local, desde un punto de vista económico, como el “proceso
reactivador de la economía y dinamizador de la sociedad local
que, mediante el aprovechamiento eficiente de los recursos endógenos
existentes en una determinada zona, es capaz de estimular su
crecimiento económico, crear empleo y mejorar la calidad de vida
de la comunidad local”. Compartimos además el concepto de José
Arocena (1997, p.91, citado por Sergio Boisier, 2001, p.59) en
cuanto plantea que “El desarrollo local no es pensable si no se
inscribe en la racionalidad globalizante de los mercados, pero
tampoco es viable si no se plantea sus raíces en las diferencias
identitarias que lo harán un proceso habitado por el ser
humano”.
Uno de los factores más importantes para el desarrollo local es
el esfuerzo que se invierte en los procesos, la dinámica económica
y social y los comportamientos de los actores locales, más que en
los resultados cuantitativos, afirma Alburquerque (2001). Así,
las diferencias o desequilibrios entre economías locales no se
explicaría sólo por las tasas de crecimiento económico,
referido a los productos –que representa el resultado del
proceso de desarrollo- , sino y por sobre todo, reflejan las
diferencias entre las capacidades de iniciativa frente a los
problemas o contexto territorial existente.
En este proceso de desarrollo intervienen, claro está, diversos
actores. Uno de los más significativos es el gobierno y la
administración urbana y/o regional. Precisamente, como planea la
CEPAL (2003), una de las transformaciones más importantes en esta
última década es la modificación del enfoque de análisis y
propuesta, desde un paradigma de acción que coloca al municipio y
a la administración urbana fundamentalmente como proveedor de
servicios y ejecutor de obras de infraestructura, hacia otro
enfoque más integral. Esta nueva perspectiva –que continúa
ocupándose de la gestión de las obras de infraestructura y
servicios y acciones de habilitación del espacio urbano- asume la
importancia de estimular el desarrollo social y económico de las
comunidades y de impulsarlas en procesos de innovación. Éstos
procesos incluyen ciencia y tecnología, métodos, nuevos
productos, nuevas formas de administrar y producir, nuevas maneras
de comercializar, identificación de nuevos grupos de clientes,
nuevos esquemas de distribución, nuevas formas de alianza estratégica,
etc. Pero también incluye una participación activa por parte de
la comunidad y de sus actores: empresas, la misma sociedad civil,
y en forma cada vez más significativa, el sector de Ciencia y
Tecnología (CyT).
Alburquerque (1996) resume esta evolución planteando que “las
Administraciones locales deben superar su papel tradicional como
proveedores de servicios básicos, complementando dichas funciones
con las de favorecer entornos innovadores territoriales, (1) a fin de
contribuir al desarrollo de empresas y actividades productivas dinámicas
y la difusión de una cultura local de desarrollo” (2). A
su vez, por entorno (o medio) innovador, Castells y Hall (1994)
entienden el sistema de estructuras sociales, institucionales,
organizativas, económicas y territoriales que crean las
condiciones para una generación continua de sinergias, y su
inversión en un proceso de producción que se origina a partir de
esta capacidad sinérgica, tanto para las unidades de producción
que son parte de este medio innovador, como para el medio en su
conjunto (3). El mismo autor (Alburquerque, 2001, p.196) plantea que un
elemento diferenciador de la nueva política regional / local está
constituido por “… las iniciativas que inciden sobre los
aspectos cualitativos del desarrollo, que tienen carácter
inmaterial. Se incluyen, entre otros, la calificación de los
recursos humanos, el saber-hacer tecnológico e innovador, la
difusión tecnológica, la capacidad emprendedora existente, la
información estratégica disponible en las organizaciones y
empresas, y la cultura local de desarrollo”.
Este trabajo toma varios conceptos de la teoría de los Sistemas
Nacionales de Innovación, SNIs (Lundvall, 1985, 1988, 1992;
citados por Arocena y Sutz, 2002) que propone un enfoque innovador
para revisitar la problemática del Desarrollo en tanto
transformación social integral (Arocena y Sutz, 2002). La teoría
de los SNIs:
1.
Considera
múltiples actores sociales, lo que admite superar la contraposición
tradicional y reducida entre Estado y mercado;
2.
Enfatiza
la importancia de una pluralidad de aspectos, no sólo económicos
sino también políticos, institucionales y culturales;
3.
Destaca
procesos concretos de interacción entre actores y organizaciones,
ofreciendo un marco general para su estudio. Según Arocena y Sutz
(2002), estas tres características generan un cuarto elemento
determinante:
4.
Enfoca el
estudio de los rasgos característicos de la innovación en los países
subdesarrollados, contribuyendo así a revitalizar el pensamiento
sobre el Desarrollo.
En síntesis, el actual paradigma de desarrollo local incluiría
la interacción proactiva entre los diferentes actores sociales
locales y regionales, las interrelaciones entre aspectos económicos,
políticos, institucionales y culturales, la capacidad para
implementar medios innovadores, para plantear estrategias
adecuadas de gobernabilidad y de producción local y, sobre todo,
la capacidad de gestionar las estrategias, planes e iniciativas
locales, utilizar con eficacia los recursos humanos, financieros y
tecnológicos disponibles, y a conseguir los necesarios para los
objetivos planteados.
La
Sociedad de la Información requiere nuevos indicadores
Dado que no existe un único modelo de desarrollo local, se pueden
señalar algunos elementos teóricos comunes a una gran mayoría
de los modelos de éxito de la década de los 1990s – comienzos
del Sigo XXI (4), pero que no están asociados a la Sociedad de la Información:
1.
Las
estrategias de desarrollo local se plantean el desarrollo y la
reestructuración del sistema productivo, el incremento de la
capacidad de creación y de atracción de empresas y de generación
de empleo y la mejora del nivel de vida de la población.
2.
El aspecto
económico del desarrollo local se ve como la creación, en un
determinado territorio, de la capacidad para enfrentar a los retos
y oportunidades que surgen en un contexto de cambios tecnológicos,
económicos y sociales.
3.
Los
actores sociales de las políticas de desarrollo local son los
gobiernos locales (a veces con intervención de los gobiernos
nacionales y/o provinciales/regionales), y el sector empresario,
incluyendo a los actores socioeconómicos locales.
4.
Se
considera la inserción de las economías locales están
integradas en el sistema económico nacional e internacional, y el
hecho de que los sistemas productivos locales y/o regionales son
componentes de los sistemas nacionales y supranacionales.
5.
Se percibe
que los recursos externos juegan un papel importante en la
dinamización del desarrollo local.
6.
Apoyan la
integración de las instituciones, empresas y de la economía
local en redes de carácter nacional e internacional.
7.
Se
considera el anclaje territorial: es importante la percepción de
que la coordinación y/o descoordinación de las acciones de todos
los actores (internacionales, nacionales o locales) se producen en
el territorio y que, por tanto, la visión estratégica desde lo
local es relevante para el desarrollo económico y social nacional
y supranacional.
Desde esta perspectiva, y entre las varias actitudes posibles de
los agentes sociales frente al desarrollo local, se encuentran las
de resistencia, es decir, la de oponerse a las fuerzas
globalizadoras (empresas supranacionales, etc.) mediante la creación
o atracción de empresas y emprendimientos locales (como es el
caso en los cuatro municipios estudiados en la región
Metropolitana Norte de Buenos Aires: Tigre, San Isidro, San
Fernando y Vicente López), o la integración a la SI,
mediante la creación de ámbitos de innovación (como en los
casos de Rosario, Tandil, etc.). Es de desear que estas actitudes,
y su traducción a políticas y estrategias locales, puedan ser
evaluadas por juegos apropiados de indicadores, dado que influyen
en grado y en el tipo de desarrollo local.
Ahora bien, los indicadores tradicionales de la sociedad
industrial –aún los considerados “de vanguardia”-
incluyendo el índice de desarrollo municipal y sus variables (5),
no aprehenden totalmente las nuevas realidades del desarrollo
local en la Sociedad Informacional. En este contexto, intervienen
nuevos factores que es necesario tener en cuenta, como:
-
La necesidad y
las potencialidades del sector empresario de aprovechar
oportunidades y de ocupar nuevos nichos de mercado
relacionados con la introducción de nuevas tecnologías, en
especial las de información y comunicación (TIC), así como
nuevos modelos organizacionales e institucionales (empresas
red) y maneras innovadoras de acción (Lastres, 2003).
-
El estado de la
preparación, las políticas y estrategias y los recursos de
los gobiernos locales y regionales para utilizar las
potencialidades del e-gobierno y la e-política, como factores
para el desarrollo y la articulación local/global.
-
Las políticas y
estrategias, el grado de recursos y preparación del sector
educativo y el de CyT de introducir innovaciones en el proceso
de creación y diseminación de conocimientos y de
aprendizaje, dado que juegan un papel clave en la SI y que
afectan la economía y la sociedad como un todo (Lemos, 2003).
-
El grado de
preparación de la Sociedad Civil para integrarse a la
Sociedad de la Información (e-readiness), así como su grado
de empoderamiento, demostrado en sus relaciones con los demás
actores sociales.
El
factor conocimiento: la clave indispensable
Consideramos fundamental el uso del conocimiento para evaluar el
desarrollo local, como producto de las estrategias y las acciones
de los diversos actores sociales. El uso del conocimiento no
constituye un eje de trabajo excluyente, ni siquiera prioritario
con respecto a otros: fue elegido aquí, dadas las limitaciones de
tiempo y espacio para desarrollar la multiplicidad de ejes de análisis
y evaluación posibles, por las siguientes razones (ver Lastres y
Albagli, 1999):
-
El paradigma
tecno-económico que distingue a la SI implica la generación
de sectores y actividades cuyo insumo fundamental, tanto para
la organización institucional como para la producción de
bienes y servicios, es el conocimiento;
-
La innovación
en la SI depende de las nuevas formas de generar, implementar
y transmitir conocimientos e innovaciones que, a su vez, están
basadas en el conocimiento;
-
La producción y
la comercialización de los nuevos bienes y servicios (o las
formas innovadoras de producir y comercializar bienes y
servicios tradicionales, como los productos agrícolas) está
basada en el conocimiento y en el aprendizaje.
-
La organización
y el funcionamiento de distintas áreas (instituciones de
gobierno, educación, CyT, financiamiento, promoción,
organizaciones comunitarias, etc.) también esta basado en
gran parte en el conocimiento y en las redes a través de los
cuales éste es transmitido.
Arocena y Sutz (2002) plantean: “En ciertas sociedades, una
proporción considerable de la población y una gran cantidad de
organizaciones están involucradas, de manera más o menos
permanente, en actividades que demandan conocimientos tanto
formales como tácitos, requieren educación avanzada y ofrecen
ocasiones de incrementar sistemáticamente las capacitaciones
adquiridas, a través de diversos procesos de interacción, sobre
todo los que apuntan a la innovación entendida como solución de
problemas. Estas son las “sociedades de aprendizaje”; su
conjunto constituye el mundo desarrollado de nuestra época, el
“Norte”. Su caracterización demuestra por sí misma que su
emergencia es un proceso que sólo tiene lugar en una parte del
globo, esencialmente los países de la “tríada” Europa
Occidental - Estados Unidos - Japón y unos pocos más. En esos países,
la generación, transmisión y utilización del conocimiento
avanzado desempeña un papel central, a través de procesos en los
que se refuerzan mutuamente la creación de capacidades y las
oportunidades para usarlas de manera innovadora”
Por lo tanto, los juegos de indicadores propuestos tienen en
cuenta a la generación, utilización y difusión del conocimiento
por los diversos actores sociales comprometidos con el desarrollo
local (6).
Una
pequeña propuesta: nuevos juegos de indicadores
a) Sector
empresario:
En este sector es importante identificar indicadores que la
capacidad y la potencialidad de las empresas de producir bienes y
servicios innovadores, funcionar en red, integrarse en clusters
productivos, ocupar nuevos nichos de oportunidad (y de mercado)
asociados a las TICs o en los que las TICs intervengan en la
organización de la producción y comercialización, adoptar
nuevas formas de organización y maneras innovadoras de acción
(Lastres y Albagli, 2003). Para ello, es importante evaluar, entre
otros varios, los siguientes factores:
-
Infraestructuras:
Número y tipos de infraestructuras de TICs, acceso a equipos
y softwares relacionados. Tipo y grado de innovación de las
tecnologías empleadas.
-
Formación:
Formación de su personal en el uso de TICs y softwares
relacionados, acceso efectivo del personal a equipos. Cursos
de actualización y formación permanente. Relaciones entre
las empresas y organizaciones educativas y productoras de
conocimiento. Utilización de los cursos de Universidades y
centros de investigación nacionales y locales. Tipo de
conocimientos en estos cursos. Inversión en la formación del
personal.
-
Organización: Grado de flexibilidad e innovación de los formatos
organizacionales. Canales internos y externos de circulación
de la información. Integración en clusters productivos.
Integración en tecnopolos. Organización en redes internas y
externas a la empresa. Medición y evaluación de las TIC
utilizadas en el sector administrativo y en el productivo.
-
Estrategias
de mercado:
Estrategias de competitividad. Presencia y penetración en el
mercado. Grado de orientación a mercados competitivos. Grado
de mejora de la capacidad competitiva lograda. Indicadores
cualitativos sobre la acción en red de los gobiernos locales
con otros gobiernos municipales, otros niveles de gobierno y
con el sector privado para construir medios de innovación
-
Producción:
Grado de innovación en los bienes y servicios producidos.
Grado de nuevos conocimientos aplicados a la producción de
bienes y servicios. Grado de actualización tecnológica
conseguido. Grado de automatización empleado. Tecnologías
empleadas. Cantidad de valor tecnológico agregado.
-
Innovación y
Conocimiento: Políticas
explícitas de innovación. Grado de incorporación de
producción en CyT, nacional y extranjera. Producción interna
de I+D. Inversión en I+D. Utilización de instituciones
locales generadoras de conocimientos (Universidades, centros
de CyT, etc.). Grado de dependencia de CyT incorporada
proveniente del extranjero. Relación concreta de uso de los
conocimientos de Universidades y centros de investigación
nacionales y locales. Proporción de profesionales que
trabajan en I+D en relación a otras actividades de la
empresa. Número de técnicos calificados; su cantidad y sus
retribuciones. Articulación formal de las actividades de I+D
con la estrategia empresarial. Compensación de la posible
falta de personal calificado con apoyos externos.
b) Sector público
(gobiernos locales):
En este sector es importante identificar indicadores que revelen
la capacidad y la potencialidad de los gobiernos locales, no sólo
de informatizar sus servicios, o de implementar la prestación de
servicios a través de Internet, sino sobre todo de modernizar la
institución, de prestarse a un incremento de la transparencia, y
de detectar y responder a las necesidades de los ciudadanos,
organizaciones comunitarias, empresas, etc. Como plantea Tricas
Lamana (2002:4), “….Para que el Estado pueda promover e
impulsar la Sociedad de la Información y Conocimiento, sus
instituciones deben estar plenamente integradas en la nueva dinámica
que ésta supone. La Administración debe prepararse a nivel
organizacional, de competencias, de procedimientos, de gestión
del conocimiento, de calidad de servicios, para garantizar un
desempeño eficaz y eficiente en estos tiempos de cambios”.
Tricas Lamana recuerda también que la prestación de servicios
electrónicos no es actualmente un problema tecnológico (la
facilidad de acceso a la tecnología se incrementa rápidamente),
sino que depende del tipo de organización y los procesos
implementados por la institución municipal.
Para evaluar los progresos en esta área, es importante medir,
entre otros varios, los siguientes factores:
-
Organización
interna (intra-institucional y con otros niveles de gobierno):
Estrategias de modernización institucional que incluyan el
uso de TIC. Estrategias de gestión del conocimiento.
Utilización de instituciones locales generadoras de
conocimientos (Universidades, centros de CyT, etc.). Adecuación
tecnológica. Implementación de Intranets. Integración
organización-tecnología. Normalización de procesos y
procedimientos. Transformación de procesos y adaptación
organizativa. Educación y formación permanente de empleados
municipales. Transformación de contenidos. Canales de
circulación de la información. Controles de calidad de los
servicios internos y externos. Intercambio de información con
otras administraciones. Existencia y funcionamiento de redes
de municipios.
-
Organización
externa (con los ciudadanos):
Implementación de portales, ciudades, digitales, websites.
Periodicidad de actualización de los mismos. Información y
contenidos. Desarrollo de e-servicios en la administración.
Transformación de contenidos. Acceso de los ciudadanos a
Internet, alfabetización de los ciudadanos, respeto a la
privacidad de los datos. Fomento de la facilidad de uso de la
tecnología de la población a través de normas, acuerdos con
proveedores y telefónicas, etc. Canales de interacciones con
los ciudadanos (foros, e-mail, chats, etc.). Implementación
de servicios de salud pública en línea. Implementación de
servicios inteligentes de transporte público (tarjetas
inteligentes, formas de cobro, reservas, etc.) Desarrollo de
formas de participación electrónica. Funcionamiento en
tiempo real. Grado de eficacia: existencia de procedimientos
estandardizados en los municipios, simplificación de trámites
e impresos y utilización al máximo de las TIC. Existencia de
autoservicio: posibilidad de efectuar gestiones por Internet.
-
Organización
externa (con las empresas):
-
El rol del
Sector Público (SP) en los medios de innovación es clave
para su implementación y desarrollo, en diferentes niveles:
a nivel del Estado Central, es el actor capaz de generar políticas
nacionales de desarrollo e innovación, de promover y
regular mediante normativas y ventajas fiscales las
implementaciones de políticas y sistemas de innovación, y
de crear articulaciones entre los sectores empresarios,
científicos, y de éstos con los gobiernos e instituciones
de I+D provinciales y locales; a nivel provincial y local,
el Sector Público puede participar directamente de
emprendimientos de innovación local, como socio (por
ejemplo, aportando el terreno), como a nivel de facilitador,
entre otros roles. (Finquelievich, 2004 b).
-
Es importante
el rol de proveedor de información de acceso público, para
que todo tipo de empresas aprovechen las posibilidades
existentes cuando trabajan en más de una provincia, o
cuando desean instalarse en otros países, o en el caso de
alentar la instalación de empresas extranjeras en el país.
La información importante para las empresas es, ante todo,
de tipo administrativo. También la información de
naturaleza no administrativa, como la de tipo estadístico y
financiero, es fundamental para las decisiones de las
empresas. Ambas son importantes para los contratos públicos:
la transparencia de la actuación administrativa es en este
sector un requisito previo para la realización de un auténtico
mercado interior. El acceso a la información sobre la
situación local es indispensable para el funcionamiento
eficaz de las normas y para mejorar la igualdad de
oportunidades para todas las empresas afectadas.
-
Es aquí
donde se destaca uno de los roles del gobierno electrónico:
su efecto potencial sobre el mercado de la información.
Si usan las posibilidades ofrecidas por las TIC, las
administraciones públicas a todos los niveles podrán
desempeñar un papel predominante en la SI. El uso de TIC
podrá incrementar la eficacia de la colecta de la información,
a la vez que ofrece a los entes públicos la posibilidad de
compartir la información disponible, cuando ello sea
conforme con las normas de protección de datos. Esto reduce
las cargas administrativas para ciudadanos y empresas, sobre
todo para las PYMEs.
-
Rol del
gobierno local en la implementación de medios innovadores
en el desarrollo local. Los roles son múltiples; pero
probablemente el papel más evidente es el de conector,
y esto en tres niveles: 1) Nivel social, en el que el
gobierno local desempeña el papel de conectar y facilitar
la interacción entre los demás actores participantes del
proceso de innovación y desarrollo. 2) Nivel técnico:
corresponde a los gobiernos locales negociar con las
empresas de telecomunicaciones y con las de transporte y
vialidad las bases físicas que sustentarán las redes económicas
y sociales. 3) Nivel de conectividad: las interacciones
entre el medio innovador, la ciudad y la región: es
responsabilidad del gobierno local asegurarse de que el
medio innovador contribuya a mejorar las condiciones de vida
de la ciudad y la región, el medio ambiente natural y
construido, los servicios e infraestructuras. La calidad de
los servicios e infraestructuras urbanas y regionales es
fundamental para el funcionamiento del medio innovador y la
calidad de vida de sus trabajadores. Esta calidad de vida es
fundamental para atraer los talentos necesarios para
concebir e implementar las innovaciones, y para retenerlos
en ese medio.
-
Algunos
elementos a medir en el desempeño del sector público son:
Modernización de los procedimientos administrativos para
fomentar la creación y desarrollo de medios innovadores.
Implementación de portales, ciudades, digitales, websites,
con contenidos dirigidos al sector empresario. Periodicidad
de actualización de los mismos. Información y contenidos.
Acciones para interrelacionar los diferentes actores
sociales. Información del sector público disponible en
Internet. Tipo de colecta de información. Mecanismos de
control de los procesos que produzcan métodos de análisis
y obtención de indicadores para la mejora de los
e-servicios. Negociaciones con empresas proveedoras de
telecomunicaciones e Internet para proveer servicios y bajar
costos. Resultados de estas acciones. Calidad y continuidad
de servicios e infraestructuras urbanas. Calidad ambiental.
Facilidades fiscales y otras a empresas innovadoras.
c) Sector
educativo y de CyT:
Este sector comprende tanto el sector educativo como el de
producción de conocimientos. Universidades, centros de I+D, etc.
En la SI, no pueden tomarse sus acciones en forma aislada, sino en
relación con el resto de los actores sociales. Arocena & Sutz
(2001a) advierten que los modos en los que las Universidades
cambian e interactúan con el resto de los actores sociales y cuán
eficientes resultan como “actores de innovación” depende de
elementos históricos propios de cada contexto, así como de la
configuración general del Sistema Nacional de Innovación en el
que están insertas. Ahora bien, si el rol de las universidades es
fundamental en lo que se refiere al desarrollo de los medios
innovadores, no cualquier tipo de universidad es apto para esta
fertilización cruzada: la experiencia indica que se trata de
universidades orientadas sobre todo a la investigación básica y
aplicada, que se dedican a la formación de científicos, técnicos
e ingenieros -ingredientes clave para el crecimiento de centros
industriales tecnológicamente avanzados- y que están capacitadas
para tratar directamente con empresas, desarrollando un conjunto
de vínculos con el medio industrial y comercial. (Finquelievich,
2004 b).
Los dos grandes ejes de indicadores identificados para el sector
educativo en los países de América Latina y el Caribe en
investigaciones previas (Finquelievich, 2004) son: computadoras en
escuelas y Universidades -conectividad del sector educativo-, e
indicadores sobre recursos humanos en áreas del conocimiento:
graduados y docentes en carreras tecnológicas, matrículas en las
mismas, etc. No se registran indicadores sobre redes
inter-escuelas, sitios web escolares, contenidos, u otras
variables que permitan una evaluación de los aspectos sociales de
la educación en la SI.
Para evaluar los progresos en esta área, es importante medir,
entre otros varios, los siguientes factores:
Sector educativo:
-
Educación
formal primaria y secundaria:
Políticas y estrategias de fomento de la creatividad tecnológica
(Pezo Paredes, 2002). Planes de financiamiento para
conectividad en establecimientos educativos. Existencia o
planes para implementación de redes informáticas entre
establecimientos educativos. Existencia o planes para
implementación de intercambios por medio de redes informáticas
entre establecimientos educativos nacionales. Uso de
Videoconferencias y teleconferencias interactivas para el ámbito
educativo. N°. de cursos de formación de docentes en TIC en
establecimientos educativos públicos y privados en todos los
niveles. Grado de formación de docentes sobre las TIC en
educación formal, pública y privada, en todos los niveles.
Existencia y N°. de planes para formación de formadores en
educación no formal. N°. de portales educativos. Tipos de
contenidos en los portales y web sites educativos. Relación
de dichos contenidos con el desarrollo local, la producción y
el e-gobierno. Existencia y N°. de de eventos en el área de
educación, destinados a docentes y alumnos, en los que se
trabaje sobre TIC y educación, y se los cruce con contenidos
sobre desarrollo local. N°. de programas de formación de
formadores en TIC (se entiende por formadores los formadores
ad hoc, en programas de educación no formal en TIC). N°. de
periódicos o boletines electrónicos producidos por docentes
en establecimientos educativos. Producción de material pedagógico
en educación y TIC destinado a docentes y estudiantes. N° de
escuelas interconectadas. Tipo de software utilizado. N° de
asignaturas en las que se introducen las computadoras como
soporte a su desarrollo. N° de cursos de actualización de
profesionales en diferentes áreas en el uso de TIC
-
Educación y
formación de profesionales:
N° de cursos de actualización de profesionales en diferentes
áreas en el uso de TIC. N° de Programas de facultades y
escuelas de educación superior (locales o cercanas) para la
actualización de profesionales en diferentes áreas en el uso
de TIC. Programas de colegios profesionales para formación en
uso de TIC a sus afiliados. Relación entre la educación y
formación de profesionales y la producción local. N° de
cursos de postgrado dados a través de educación a distancia
sustentada por Internet. N° de carreras de grado y postgrado
dados a través de educación virtual. No. de diplomados en
cursos y carreras de grado y postgrado a través de educación
a distancia sustentada por Internet. Áreas del Conocimiento
en las que se dictan cursos y carreras de grado y postgrado
través de educación a distancia sustentada por Internet. N°
de estudiantes cursando carreras de tipo técnico y número de
especialidades y carreras de tipo técnico.
Sector de CyT:
Inversión pública y privada en CyT relacionada con la SI.
Recursos Humanos: Formación, especialidades, salarios. Relación
con las fuentes locales de producción. Producción en CyT
relativa a la SI. Interacción CyT / Producción.
N°, localización y especialización productiva de Parques de
Ciencia y Tecnología, Tecnopolos, otros, relacionados con la SI.
Conectividad e interactividad de centros de investigación públicos
y privados. Interacción
entre el sistema de CyT y el sistema educativo. N° y tipo de
productos y/o servicios producidos por investigadores de los
centros de investigación públicos y privados, que se utilizan en
establecimientos de educación secundaria y superior. N° de
investigadores de los centros de investigación públicos y
privados, que enseñan en establecimientos de educación
secundaria y superior.
d) Sociedad
civil:
Para poder beneficiarse de las oportunidades socio-económicas de
la SI, los ciudadanos necesitan estar preparados para las
transformaciones económicas, sociales culturales y tecnológicas
que modifican el mundo en el que habitan. La e-readiness de los
ciudadanos describe el grado de preparación de la sociedad de un
país para participar como agentes proactivos en los diversos
sectores y niveles de Economía del Conocimiento, y de capitalizar
las oportunidades de participación ofrecidas por el nuevo
ambiente económico y tecnológico (IAP, 2000).
La e-readiness de los ciudadanos necesita de los siguientes
elementos (y de lso indicadores que den cuenta de ellos):
-
Grado, cantidad
y tipo de acceso a las infraestructuras de TICs: hardware,
software, conectividad, etc.).
-
Tipo de formación
en el uso de TICs (no solo alfabetización Tecnológica, sino
también formación en gestión de empresas, organizaciones,
etc. usando las TICs).
-
Educación y
formación a lo largo de toda la vida en carreras, profesiones
y destrezas relacionadas con la Economía del Conocimiento.
-
Acceso a
Internet rápido, gratuito o a bajo costo.
-
Grado de
circulación de información y concientización sobre los
beneficios de participar en el nuevo medio económico, y
alerta obre los riesgos.
-
Tipo de
información disponible para identificar los nichos de
oportunidad ofrecidos por la EC. (Indicadores cuantitativos y
cualitativos)
-
Acceso a
información pública sobre las iniciativas estatales y
privadas en el ámbito de la EC. (Indicadores cuantitativos y
cualitativos)
-
Grado y tipos de
información y de organización social para reclamar a los
gobiernos las infraestructuras en TICs, sistemas innovadores
de educación, legislación e información pública,
necesarios para aprovechar las oportunidades de la EC, para
denunciar los impactos negativos de la EC sobre la Sociedad, y
para negociar con los sectores público y privado las medidas
necesarias para eliminar o disminuir dichos impactos.
(Indicadores cuantitativos y cualitativos)
-
Grado y tipos de
Uso Efectivo de las TICs. Según Gurstein (2003), el Uso
Efectivo puede definirse como la capacidad y la oportunidad de
integrar exitosamente a las TICs en el cumplimiento de
objetivos propios o colaborativos.(Indicadores
cuantitativos y cualitativos)
Aún
no se presentan conclusiones….
… Porque el tema está muy lejos de cerrarse. Sólo se puede
agregar que la medición de sistemas de desarrollo local en la SI
exige un proceso de análisis, no sólo de los diferentes sectores
implicados, y de los sistemas de liderazgo en cada uno de ellos,
sino fundamentalmente de las interrelaciones
entre los mismos, y de los resultados sobre la calidad de vida de
los ciudadanos.
El sistema total no puede ser ignorado en la creación y
propuestas de indicadores.
Bibliografía
·
Alburquerque, Francisco (2001): “La importancia del
enfoque del desarrollo económico local”, en: Antonio Vázquez
Barquero y Oscar Madoery, 2001 (compiladores): Transformaciones
globales, instituciones y políticas de desarrollo local, Homo
Sapiens Ediciones, Rosario.
·
Alburquerque, Francisco: Dos facetas del desarrollo económico
y local: fomento productivo y políticas frente a la pobreza,
en: Cuadernos ILPES, Santiago de Chile.
·
Alburquerque, Francisco (1996): Manual del Agente del
Desarrollo Local, Chile, Publicado en RIADEL; http://www.riadel.cl/cataDetalle.asp?PID=312
.
· Arocena,
R. & Sutz, J. (2001a): “Changing Knowledge Production and
Latin American Universities”, Research Policy (30) 8, 1221-1234.
·
Arocena, R. & Sutz, J. (2001b): “Desigualdad,
tecnología e innovación en el desarrollo latinoamericano”,
Iberoamericana, Madrid Vol.I.1, 29-49.
·
Arocena Rodrigo, y Judith Sutz (2002): Sistemas de innovación
y países en desarrollo, Publicado en: SUDESCA Research Papers No.
30 (2002), Department of Business Studies, Aalborg University,
Denmark.
Versión inglesa: “Innovation Systems and Developing Countries”,
DRUID (Danish Research Unit for Industrial Dynamics) Working Paper
No. 02-05 (2002), ISBN 87-7873-121-6.
·
Boisier, Sergio: “Desarrollo (local). ¿De qué estamos
hablando?” en: Antonio Vázquez Barquero y Oscar Madoery, 2001
(compiladores): Transformaciones globales, instituciones y políticas
de desarrollo local, Homo Sapiens Ed., Rosario.
·
Castells, Manuel (1999): La era de la información. Vol. 3
Fin de Milenio, Alianza Editorial, Madrid.
·
Castells, Manuel y Hall, Peter (1998): Las Tecnópolis
del mundo. La formación de los complejos industriales del Siglo
XXI, Alianza Editorial, Madrid, 1994.
·
CEPAL (2003): Proyecto de Gestión Urbana en Ciudades
Intermedias de América Latina y el Caribe, http://www.eclac.cl/dmaah/gucif/defcon.htm
·
Desarrollo territorial y local. Una forma para medirlo
en Cuba entre 1985 y el 2001, http://www.monografias.com/trabajos15/desarrollo-territorial-cuba/desarrollo-territorial-cuba.shtml
, consultado en agosto del 2004.
·
Finquelievich, Susana (2004): “Indicadores de la
Sociedad de Información en Educación, Ciencia, Cultura,
Comunicación e Información, en América Latina y el Caribe”,
Seminario MERCOSUR: “Experiencias de Políticas Públicas en
Ciencia, Tecnología e Innovación” - La Transición hacia la
Sociedad de la Información - Buenos Aires - 29 al 31 de Marzo de
2004
·
Finquelievich, Susana (2004 b): “De patitos feos a
cisnes: innovación regional y local en áreas no
metropolitanas” en: Susana Finquelievich, Coordinadora: “TIC
y Desarrollo local. Municipios e Internet”. Ed. La Crujía,
Buenos Aires, en prensa.
· Gurstein,
M. (Ed.) (2000) Community Informatics: Enabling Communities
with Information and Communications Technologies, Idea Group
Publishing, Hershey PA.
· Gurstein,
M (2003): Community Innovation Systems and the Chair in the
Management of Technological Change. A Solution For A Community
Being Left Behind?, adaptación de Gurstein, M. (2001) Forging
Community Innovation With Information and Communications
Technology: Universities, Research, and Economic Development in a
Remote and Rural Community; The University College of Cape Breton
Chair in the Management of Technological Change as a Catalyst for
Change in a Lagging Region, UCCB Press, Sydney
· Hemlin,
Sven (2002): Creative Knowledge environments in the Innovation
System, working Paper 7/2002, Copenhaguen Business School,
Copenhaguen.
·
Libro Verde sobre la Información del Sector Público en la
Sociedad de la Información, Unión Europea (1998): “La
Información del Sector Público: Un recurso clave para Europa”,
Comisión Europea, COM(1998) 585
·
Lastres, Helena Maria y Sarita Albagli (1999): “Chaves
para o Teceiro Milenio na Era do Conhecimiento”, en: Lastres,
Helena Maria y Sarita Albagli (1999): Informacao e Globalizacao
na Era do Conhecimiento, Editora Campus, Rio de Janeiro.
·
Lastres, Helena Maria, Jose Cassiolato y María Lúcia
Maciel, organizadores (2003): Pequena empresa. Cooperacao e
Desenvolvimento Local, Ede. Relume Dumara, Rio de Janeiro.
·
Lemos, Cristina (2003): “Innovacao na Era do
Conhecimiento”, en: Lastres, Helena Maria, Jose Cassiolato y María
Lúcia Maciel, organizadores (2003): Pequena empresa.
Cooperacao e Desenvolvimento Local, Ede. Relume Dumara, Rio de
Janeiro.
· Lundvall,
V.A. (2002): National Systems of Innovation, Printer
Publishers, Londres.
· Lundvall,
B. A ed. (1992): National Systems of Innovation - Toward a Theory
of Innovation and Interactive Learning, Pinter Publishers,
Londres.
· Lundvall,
B.A. & B. Johnson (1994): “The Learning Economy”, Journal
of Industry Studies I (2), 23-42.
· Lundvall,
B.A. & Borrás, S. (1997): “The globalising learning
economy: Implications for innovation policies”, Science Research
Development, European Commission, December.
·
Pazo Paredes, Alfredo (2002): “Los indicadores de ciencia
y tecnología y su relación con la innovación y la especialización
tecnológica” en: RICYT, Indicadores de Ciencia y tecnología
en Iberoamérica. Agenda 2002, Buenos Aires, 2002.
·
Stiglitz, Joseph (2003): “Los felices 90. La semilla
de la destrucción”, Ed. Taurus, Buenos Aires.
·
Tricas Lamana, Fernando (2002): e-servicios, un reto
para las administraciones públicas: la transformación de
procesos, VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma
del Estado y la Administración Pública, Lisboa, Portugal, 8-11
de octubre. Disponible en: http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/CLAD/clad0043808.pdf
Notas
·
[1] - El
destacado es nuestro.
·
[2] -
Alburquerque, 1996, p.7, en Di pietro Paola, 2001, p. 34.
· [3]
- Castells y Hall, op. cit.
·
[4] -
Desarrollo territorial y local. Una forma para medirlo en Cuba
entre 1985 y el 2001
·
[5] - Los
tres componentes mas utilizados para medir el desarrollo humano
según los informes mas recientes de Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo son: la longevidad,; los conocimientos,
y el manejo de recursos que se requieren para una vida
adecuada.
·
[6] -
Obviamente, los conjuntos de indicadores sugeridos no pretenden
ser exhaustivos: se mencionan de manera indicativa.
|