Trabajo
como periodista, años ha.
Soy
persona.
Soy
poeta.
Tengo
sed.
Quiero
una vida humana para todos.
Y
si cada uno cambia su porción de mundo
el
Mundo cambiará.
Trabajo
por libertad y cultura.
Que
cultura es dignidad.
Por
la libre determinación de los pueblos.
Por
la justicia y la Justicia.
Por
la fraternidad.
Trabajo
por el Arte.
Que
Arte es vida y vida debería de ser Arte.
Soy
dionisíaca para sentir y apolínea en el estilo.
Tengo
sed.
En
medios gráficos, escribí kilómetros de palabras.
Hice
tevé con mi programa 'Sin Máscara', radio, docencia de
periodismo.
Y.
¿Más?
Clic en Curriculum.
Pero
no somos un Curriculum.
Somos
lo que hacemos.
Pero
cómo lo hacemos.
Somos
lo que vivimos, sentimos,
decimos,
miramos, amamos,
pensamos,
luchamos, escribimos.
Damos.
Somos
la intensidad del compromiso con la vida.
Somos
lo que soñamos.
Tengo
sed.
Nací
habitada por la Poesía.
Desde
mis cuatro años, escribí.
Y
estudié periodismo, por la palabra.
Para
develar y revelar.
Para
quitar máscaras.
La
Poesía y las manos abiertas.
Para
dar.
Son
las dos fuerzas que nutren mi intensidad.
Son
dos fuegos y en ellos ardo.
A
veces comulgan. Otras, se excluyen.
Cuando
se apartan, tengo sed.
Más
sed.
En
la época del último y
genocida
golpe
de Estado en Argentina,
ni
siquiera pensé si estaba o no "prohibida".
Tenía
que hacer.
Sola
y en defensa de la vida y de las vidas,
hice
de la mía un intento de ayudar a quienes padecían.
Es
una vivencia larga. Honda.
Para
muchas personas
hay
zonas de fractura
que
definen "un antes y un después".
Aquellos
años lo fueron para mí.
Aquel
olor a cárcel.
Aquel
olor.
Aquel.
Me
llegaba al hueso del alma.
Dios.
Calaba
en mí cuando visitaba a los pobrecitos
clausurados
por asesinos represores,
para
vida, justicia y libertad.
No
me importaba de qué partido político eran
o
no.
Nunca
milité.
Salvo
con la vida.
Aquello
fue un imperativo interior.
Ignoro
la indiferencia ante el dolor humano.
Por
Gracia, también ante la dicha.
Hoy
sé que también los días de 2002,
serán
"un antes y un después".
Días
en los cuales Argentina vive otra vez
genocidio
y tortura.
Por
hambre. Por represión. Por desesperanza.
Días
con ojos sin sombras.
Los
de tantos millones de inocentes que sufren,
con
sus ojos sin luz.
Poesía,
vida y compromiso, comulgan en mí.
Los
derechos humanos.
Que
incluyen la alegría.
Creo
en la siembra.
Bendigo
el poder de las semillas.
Tengo
Sed.
Amo
el mar y la Naturaleza toda.
Amo
los pájaros y las personas buenas.
Amo
París.
Amo
los faros y las vísperas.
Amo
la poesía de Robert Desnos, de Eluard,
de
Lorca, de Kavafis, de William Yeats.
De
Juarroz, de Ungaretti, de Rilke, de Celan.
De.
Amo
a Mahler, a Saint Colombe, a Marais,
a
Poulenc, a Bach, a Faure, a Beethoven,
a
Schumann, a Palestrina.
A.
Amo
la pintura de Fra Angélico, de Redon, de Moreau.
De
Bendersky, de Mantegna, de Goya, de Velázquez.
De
Morandi, de Turner, de Munch.
De.
Creo,
siento y trato de vivir
en
Dios, en Arte y en Amor.
Y
cuando digo Dios, no digo Iglesia.
Digo
Dios.
Soy
esclava de la Belleza.
Que
Belleza es Bien, Verdad, Justicia.
Belleza
es manos abiertas para dar.
Es
ética y estética.
Tengo
sed.
Vivo
con los pies en la tierra.
Porque
sé.
Que
para burlar la realidad, hay que conocerla.
La
realidad.
"Esa
llave de clausura
hacia
todas las puertas del deseo" (Olga Orozco).
Vivo
con la mirada en el cielo.
Porque
no me conformo con la llave de clausura.
Quiero
armonía.
Quiero
un mundo justo,
Quiero
vivir en arte.
Tengo
Sed.
Quiero
un planeta de seres
humanos con alas.
Para
que el adentro de todos acaricie la luz.
Para
alzarnos de abismos cotidianos.
Alas
para arrullar a los solos, a los pobres,
a
los tristes, a los de alma ausente.
Alas
para agitar en alborozo de dichas infinitas.
Alas
para que la vida de todos sea plenitud y no vacío.
Alas
por un Periodismo Sin Máscara.
Por
una Vida Sin Máscara.
Y
por mi sed.
Que
es sed y es agua.
Trabajo
como periodista, años ha.
Soy
persona.
Soy
poeta.
Tengo
sed.
Gentileza
de: http://www.cristinacastello.com.ar/
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