“La
espléndida obra teatral de Arthur Miller, toda ella, es una
propuesta humana incluyente, un llamado a prestarle atención y
darle la mano, precisamente, a quienes no son como tú y yo, a los
hombres y mujeres que, gracias a su diferencia, completan nuestra
propia identidad.”
Las
palabras de Carlos
Fuentes en su nota de despedida a Arthur Miller, el
gran dramaturgo norteamericano muerto el 10 de febrero, destacan
la fuerza ética del que fue reconocido como uno de los autores
centrales del teatro del siglo XX.
Y
añade luego: “En verdad, los conflictos humanos y sociales
del teatro de Miller se sustentan en una visión trágica renovada
que nos dice: No nos engañemos. No vivimos en el mejor de los
mundos posibles. Nos incumbe recrear una comunidad humana, una
ciudad digna de nuestras mejores posibilidades como criaturas de
Dios. Sabernos falibles para sabernos humanos para sabernos
solidarios. El teatro de Arthur Miller posee el poder trágico de
convertir la experiencia en destino y el destino en libertad.”
Considerado
por muchos como “la conciencia de los Estados Unidos”, él
mismo dijo que con su obra pretendía promover nada menos que la
"conciencia de la verdad de la humanidad". Y para
hacerlo pintó su aldea, una sociedad crecientemente fragmentada.
Hijo
de inmigrantes judíos, víctimas de la Gran Drepresión, mostró
como pocos "al hombre corriente despojado trágicamente de
sus sueños y la responsabilidad colectiva e individual del hombre
en los desastres de la Historia”.
Gozó
de reconocimiento temprano como escritor. Siendo estudiante de
Letras, en 1938, recibió varios premios por su comedia Todavía
crece la hierba. Luego trabajó en guiones radiofónicos;
estrenó su primera comedia -tenía 28 años-; publicó Situación
normal (1944) y Foco (1945), novela que ataca el
antisemitismo y con la que obtuvo un considerable éxito.
Pero
su consagración llegó con Todos eran mis hijos' (1947),
un estudio de las relaciones familiares que se convertiría en una
obra central de la dramaturgia estadounidense, y dos años después,
con el estreno de La muerte de un viajante, potente obra
–llevada al cine dos veces– que evoca parte de la historia de
su padre y la de tantos arruinados por el crack de los años
treinta.
Más
tarde, Panorama desde el puente (1955), sobre los flujos
migratorios desde zonas deprimidas; Después de la caída (1963),
donde resucitó su matrimonio con Marilyn Monroe; Incidente en
Vichy (1964), sobre el nazismo; El precio (1968), sobre
la relación entre dos hermanos rivales; y El arzobispo
(1977), basada en la persecución de los escritores disidentes
soviéticos.
Timebends
(Vueltas al tiempo), es la autobiografía de quien fue llamado
“un memorioso prudente”. Cuenta allí sobre su vida y su
trabajo, sin obviar su casamiento con la mítica Marilyn Monroe,
que duró cinco años, y que quizá fue una de las razones de su
queja acerca de que los escritores en su país fueran tratados
como figuras del entretenimiento, no como moralistas.
En
1950 se negó a denunciar a sus camaradas ante la comisión
parlamentaria de Actividades Antinorteamericanas, que impulsada
por el senador Joseph E. McCarthy emprendió la tristemente célebre
"caza de brujas" contra los artistas considerados de
izquierda. En los interrogatorios, fue de los pocos que no se
acogieron al silencio, aduciendo la protección constitucional, y
enfrentaron valientemente a las acusaciones del Comité. Las Las
brujas de Salem, de 1953, con sus escenas de los
interrogatorios inquisitoriales, evoca esa desgraciada
experiencia, por la que recibió una condena a treinta días de
prisión y al pago de 500 dólares. “Pienso lo que siempre he
pensado –dijo en aquel momento-: que no creo que alguien
deba convertirse en un informador para practicar libremente su
profesión en Estados Unidos.”
Recibió
entre otros premios dos Pulitzer –en 1949 por La muerte de un
viajante y en 1955 por Panorama desde el puente- y el
Príncipe de Asturias en 2002.
Visitó
la Argentina, y dialogó con muchos de nuestros mejores
dramaturgos. Sus obras, en su mayoría representadas en nuestro país,
tuvieron aquí una enorme influencia. El dossier del diario Página/12
publicado días pasados y que citamos en los links, relata esa
visita.
Acercamos
algunos enlaces sobre su vida y su obra:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_4258000/4258073.stm
Nota de la BBC, publicada cuando se conoció su fallecimiento
http://les4cats.free.fr/millerE.htm
Biografía de Arthur Miller
http://www.elmundo.es/accesible/ultimas/noticias/62/1108146302.html
elmundo.es
Nota necrológica de Ana Bravo, publicada por el diario El Mundo,
de España
http://www.pce.es/foroporlamemoria/documentos/2005/amiller_2002.htmExtracto
“Mi vivencia española”, el discurso que Arthur Miller
pronunció al recibir el Premio Príncipe de Asturias de las
Letras, en el año 2002
http://www.pagina12web.com.ar/diario/cultura/subnotas/47230-16031.html“Una
política de la dignidad”, publicada por Silvina Friera en el
dosier de Página/12 sobre su muerte.
http://www.pagina12web.com.ar/diario/cultura/7-47230.html
Dossier de Página/12, febrero de 2005
Gentileza
de: http://weblog.educ.ar/sociedad-informacion/archives/003512.php
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