La
antecocina de la "Trattoría La Argentina", en el barrio
del Trastevere, en la ciudad de Roma. Es un ambiente amplio que se
usa como lugar de estar. A la derecha está la cocina, que el
espectador no ve; a la izquierda una salida hacia los dormitorios
de la casa y a foro otra que da al salón del restaurante. Al
iniciarse la acción se escucha el sonido de un acordeón a piano.
Es el Abuelo, que toca torpemente el tango "Canzoneta",
sentado en un extremo del ámbito. En el otro, Frida trata de
cerrar una valija desbordada de ropa.
ABUELO–
"Cuando escolto o sole míoooo... sensa mama e sensa amore...
sento un frío cui nel cuore... que me yena de ansiedaaa... Será
el alma de mi mamaaaaa... que dequé cuando era un niño.... yora,
yora o sole mío... Yo también quero yorar". (Prolonga
los compases finales de la canción.)
(Un
instante después ingresa Lucía, desde la cocina, trayendo un
mate que tiende a Frida.)
FRIDA–
(con marcado acento español.) ¡Coño! Esta maleta es muy
pequeñita. Debí haber cogido la más grande. Siempre sucede lo
mismo: retorno con más cosas de las que traje.
LUCIA– ¡A qué lora sale lu avione?
FRIDA– Aún tengo tiempo. (Sorbe el mate.) Madre:
no quiero que vengas a despedirme. ¿Me oyes?
LUCIA– Sai que no me piácheno la despedida.
FRIDA– ¡Vale! En cuanto llegue a Madrid te escribo. (Frida
termina de tomar el mate y se lo tiende a Lucía.)
LUCIA– E cuándo va a retornar a Roma?
FRIDA– No lo sé madre. En el verano, tal vez.
LUCIA– ¿Cosa é tal vez?
FRIDA– Bueno... quiero decir a lo mejor. (Lucía la mira sin
entender.) Que no es seguro. Eso quiero decir. Que no es
seguro.
LUCIA– Dentro de sei mese, e no é securo. ¿Qué hace osté a
Madrí? ¿Qué tene que hacer a Madrí que no pueda fachar a Roma?
FRIDA– Mi lugar está en Madrid.
LUCIA– Tu lucar... tu lucar... ¿Quié lo a deto? ¿Dío a deto
que tu lucar está a Madri? ¿Dio a deto que mi lucar está a
Roma?¿Que el lucar de Martín está a Londra? ¿Eh? ¿Dío lo a
deto? ¿Qué é Dío?¿Una ayencia de turismo'?
FRIDA– (Con cansancio.) Cada vez que vengo a Roma
discutimos lo mismo.
LUCIA– Cada veche lo discutimo meno, entonche. Porque osté
viene cada veche meno. Al princhipio venía todo lo mese. Dopo
cada tre mese. Alora, dentro d, sei... ¡E no é securo!
FRIDA– Anda, madre: tráeme otro mate. (Lucía sale hacia la
cocina con el mate.)
FRIDA– ¿Sabes, madre? Le enseñé a Manolo a tomar mate. ¡Vieras
cómo le gustó! Al comienzo creÍa gue era una droga... algo así
como la marihuana...(Ríe) Pero oye, le dije... En mi país
lo toman hasta los niños. ¡No lo podía creer!
(En
ese instante ingresa Chilo, con un ejemplar del diario "Clarín"
bajo el brazo, mascullando insultos por lo bajo.)
FRIDA–
¿Qué sucede, tío? Estás alterado.
CHILO– ¡Tano hijo de puta! ¡Guacho! (Frida lo mira.) El
canilla... ¡El diarero! Es un tano guacho. Hace veinte años que
le compro el "Clarín", todos los días. ¿Y vos
querés creer que todos los días se lo tengo que pedir? Sabe que
voy a buscar el "Clarín". Pero no. Se lo tengo
que pedir: "Me da el Clarín de Buenos Aires".
Todos los días lo mismo. Pero oíme... En Buenos Aires le comprás
tres días seguido el diario a un canilla y apenas te ve venir ya
te espera con el diario en la mano. Yo compraba siempre el diario
frente al policlínico Presidente Perón... Le compraba "Noticias
Gráficas". Y todos los días me esperaba con el diario
en la mano. Una tarde le dije: "Cambio por Crítica".
Al día siguiente me esperaba con la "Crítica" en
la mano. ¡Este tano!... ¡Veinte años! Y encima me insultó.
FRIDA– ¿Cómo te insultó?
CHILO– Y sí... Algo dijo en italiano.
FRIDA– ¿Qué dijo?
CHILO– No le entendí. Pero se ve que me insultó. ¡Son así!
¡Los tanos son así! En cuanto se dan cuenta que no los entendés,
te putean.
FRIDA– Pues a mí nunca me ha pasao.
CHILO– ¿Que no? La vez pasada lo saqué al viejo a dar una
vuelta... Fuimos a ver toda la parte esa rota... Bue: nos
perdimos. Y le dije al viejo: preguntá cómo hacemos para volver
al Trastevere. El abuelo le preguntó a una viejita que salía de
la iglesia y la vieja le contestó: "Andáte a la puta que te
parió".
FRIDA– (Extrañada) ¿Eso le contestó?
CHILO– Bueno... En italiano. Pero algo parecido. ¡Y era una
viejita que salía de misa!
(Desde la entrada del salón ingresa Dante, vestido de gaucho.
Tiene una servilleta que le cae sobre el antebrazo.)
DANTE– Luchía... Luchía...
LUCIA– (Apareciendo) ¿Cosa suchede?
DANTE– Han arribato cliente.
LUCIA–(Molesta.) ¿Tan temprano?
DANTE– E se... Tan temprano. Andá a prepararte. ¡Vamo!
LUCIA– ¡Porca miseria! (Lucía sale hacia los dormitorios.)
DANTE– Chilo... abrime la mesa due. Do cuberto. E cuatro para la
mesa sete. (Se asoma a la cocina.) Bruno: tre
chinculino molto cuchido... due mocheca e una insalata de tomate e
chipolaaa... E una parriyada completa para cuatro. (Suena el
teléfono.) Trattoría La Aryentina, bonasera . ¡Comendatore!
¿Come vai?
(Reaparece
Lucía. Se ha colocado un poncho y va hacia la salida que da al
salón. Al pasar junto a Frida le dice:
LUCIA–
Retorno súbito.
DANTE– (Tapa la bocina del teléfono y Ie habla a Lucía.) Pane
e chimichurri para la mesa tre. (Al teléfono.) Ah...
comendatore.... abiamo locro... E un locro especiale: a la
camatarqueña.
CHILO– (Corrige.) Catamarqueña... Catamarqueña...
DANTE– (Al teléfono.) ¡E una orden comendatore! La távola
de la fenestra para tre persona. ¡Molto piachere! (Cuelga. Va
a salir y se vuelve hacia Frida.)
DANTE– Non te va ancora, ¿no?
FRIDA– (Mira la hora.) Dentro de un ratito.
DANTE–(Disculpándose.) Oyi e vernedí. Un día bravo. ¿Capishe?
FRIDA– Atiende, padre.
DANTE– (La besa.) Dopo ci vediamo.
(Dante
ingresa al salón. Frida vuelve a ocuparse de la valija. Chilo está
leyendo el diario. El Abuelo toca "Canzoneta ".)
ABUELO–
"La Boca.... Cayecón, Vuelta de Rocha... bodecón, Yenaro e
su acordeón... ¡Canzoneta gri de ausenchia, cruel malón de pena
vieca escondida en la sombra de mi alcohol..."
CHILO– (Leyendo el diario.) ¡Oia! Mirá, papá. El
domingo pasado estuvo de turno la farmacia de don Pascual. (Lee.)
Sección 22, Almirante Brown 1302. Era la farmacia de don
Pascual, ¿te acordás?
ABUELO– Entonce no va a venir a cucar al tute. Cuando está de
turno no viene a cucar al tute con me.
CHILO– ¿Qué se habrá hecho de don Pascual? Tenía tu edad. más
o menos.
ABUELO– ¿Cuanto ano tengo io?
CHILO– Y ochenti... Déjeme pensar. Salimos de Buenos Aires en
el... Tenés ochenta y cinco.
ABUELO– Entonces don Pacual tene ochenta e tre. Cuando él e
arrivato a la Aryentina tenía diecioto anno... e io vente. Sempre
le quievé due anno. (Se hace una pausa. El Abuelo toca.) "La
Boca. cayecón, Vuelta de Rocha... Bodecón... Yenaro e su acordeón...".
¿Así que don Pacual está de turno oyi?
CHILO– (Con cansancio.) No, papá, no.
ABUELO– Lo diche el diario.
CHILO– Pero este diario es del domingo pasado. Ya te lo expliqué.
Aquí los diarios se leen atrasados. (Para sí.) ¡Qué
tanos bestias! Además... vaya a saber qué se hizo de don
Pascual. Por lo menos. la farmacia está.
ABUELO– ¿Cuando vamo a volver a Buenosaria. Chilo?
CHILO– Algún día, papá.
ABUELO– (Vuelve a tocar.) Quero volver a Buenosaria a
cucar al tute con don Pacual "Canzoneta gri de ausenchia...
cruel malón de pena vieca, escondida en la sombra de mi
alcohol... ¡Soñé Tarento... con chien regreso... Pero sico aquí
en la Boca donde yoro mi concoca... " . Nunca me podía canar
al tute, don Pacual. (Ríe.) ¡E che nocaba! ¡Ma nunca me
podía canar!
FRIDA– ¡Por fin! (Deja la valija en el suelo y va a sentarse
junto a Chilo. Este la mira.)
CHILO– La Frida... Qué linda estás. Los puntos se deben volver
locos en Madrid, ¿no?
FRIDA– ¿Los puntos?
CHILO– Los gallegos... los muchachos.
FRIDA– (Ríe.) Qué gracioso hablas tú. Me gusta
escucharte .
CHILO– ¡Qué churro! ¿Así te dicen?
FRIDA– No... ¡Qué maja!
CHILO– ¿Maja? Es joda. (Ríe.) Oíme... no te querrán
decir eso de la maja en pelotas ¿no?
FRIDA– ¡No! (Ambos ríen.)
CHILO– Y en cuanto te dicen "qué maja", vos le decís,
"soy argentina".
FRIDA– Argentina... porteña y del barrio de la Boca. CHILO–Cómo
te acordás.
FRIDA– Siempre me lo decías. Frida: tú eres argentina, porteña
y del barrio de la Boca. ¡Tienes que gritárselo a todo el mundo!
ABUELO–¿Qui e?
FRIDA– Soy yo, abuelo.
CHILO– La Frida, papá.
ABUELO– Credeba que era don Pacual.
CHILO– ¿Cómo don Pascual? ¿En Roma don Pascual?
ABUELO– E cherto. Don Pacual está de turno oyi. Non pode venir
a cucar al tute con me.
CHILO– (A Frida.) Don Pascual era el farmacéutico de al
lado de casa. En la calle Almirante Brown. Y venía todas las
tardes a jugar a las cartas con papá.
ABUELO– Nunca me podía canar. ¡E che nocaba! (Ríe.)
CHILO– (A Frida.) ¿Vos no te acordás?
FRIDA– No... Casi nada.
CHILO– ¡Uy... cómo te quería! Y vos tenías locura con él. (Imita
a Frida.) "Don Pascual... Don Pascual...". Cada
vez que lo veías te le tirabas a los brazos. ¡Tenía locura con
vos! Y él fue el que te subió al barco en brazos. ¿No te acordás?
(Frida niega.) Claro... vos debías tener cinco años...
FRIDA– Menos de cuatro.
CHILO– ¡Cómo lloraba don Pascual! Siempre me lo acuerdo... en
el muelle, llorando y agitando los brazos. Un tano macanudo.
ABUELO– Sempre íbamo a la piazza Venechia con don Pacual, e cucábamos
al tute baco lo árbole. (A Frida.) En la piazza Venechia.
Cherca de casa.
CHILO– Ese es el Parque Lezama, papá.
ABUELO– ¡Eco! El Parque Lezama. E mirábamo el Coliseo.
CHILO– ¿Qué Coliseo? La cancha de Boca.
ABUELO– Eco. Está tuta rota la cancha de Boca. (Toca.) "Pero
sico aquí en la Boca, donde yoro mi concoca... ¡Soñé
Tarento... con chien regreso!..."
(Frida
se ha puesto a hojear el "Clarín".)
FRIDA–
¿Sabes tío? Casi no me acuerdo nada de Buenos Aires. Pero tengo
una imagen: una vez me llevaste a caminar por una calle llena de
gente...
CHILO– Sería la calle Florida. Siempre te llevaba a la calle
Florida.
FRIDA– Había mucha gente.
CHILO– ¡Ja! La calle más linda del mundo.
FRIDA– Florida. Tendrá flores.
CHILO– ¡Está llena de flores! Y árboles que se entrecruzan
por arriba... puentecitos... góndolas... músicos y poetas que
recitan. Y la gente canta y baila.
FRIDA– ¡Qué hermoso!
(En
ese instante suena el teléfono. A parece Dante y
lo atiende.)
DANTE–Trattoría
La Argentina, bonasera. ¿Qui e? (Grita.) Quiamada da
Londra.
(Ingresa Lucía agitada.)
LUCIA– E Martinchito... Martinchito...
DANTE– (Al teléfono.) Sí, siñorina.
LUCIA– (Le saca el tubo.) Martinchito!... Ah, sí, siñorina,
aspeto.
(Se queda esperando. Dante va hacia el Abuelo.)
DANTE Papá... póncase el poncho que lo prechiso. (Toma un
poncho y ayuda al Abuelo a ponérselo.) La mesa de la
finestra. Sono tre cliente molto importante. Tene que tocar osté.
(El abuelo asiente.) Ma non toca cuesta porquería de
sempre. Toque la cumparchita. ¿Se ricorda? (El Abuelo lo mira.
Dante canturrea La Cumparsita.) "Ta-ra-ra-rá...
Tarara-ra-ra-ra-ra-ra..." (El Abuelo saca unos acordes
confusos, lejanamente parecidos a "La Cumparsita". Ambos
van saliendo hacia el salón. Dante le repite la tonada de La
Cumparsita.) Cosi-cosi... Cosi, cosi, si-si-si-si-si."
LUCIA– (Al teléfono) ¡Martinchito! Figlio mío. ¿Come
vai? (Pausa.) ¡Que come vai! (Escucha con un gesto de
impotencia.) ¡Ma non ti capisco, figlio mío! ¿Come? ¿Come?
¿Mader? ¿Qui é mader? ¡Ah... mader! Sí, sono io. ¡Mader! (Dirá
todo lo que sigue, llorando y sin parar.) Ho nostalgia di te.
¿Quando verrai a vedermi? ¿Fa molto freddo a Londra? (Escucha.)
¿Come? ¿Come? ¿Cosa é "andertan"? (A Frida.)
Diche que "no andertan".
(Frida va hacia ella y le saca el tubo.)
FRIDA– ¿Martín? Soy yo, Frida. ¡Frida! ¡Tu sister! ¿Cómo
estás? ¡Que cómo estás! (Pausa.) ¡Que how are you. coño!
Nosotros bien... ¡No–so–tros! (Hace un gesto de
impaciencia. ) Noialtri... Noialtri good . ¡Good, sí, good!
LUCIA– Domándagli quando verrá a vedermi.
FRIDA– (A Martín.) Un momento. ¡Que un moment! (Mira
a Lucía. )
LUCIA– (Nerviosa.) ¡Che gli domandi quando verrá a
vedermi!
FRIDA– No te entiendo, madre.
LUCIA– ¡Que gli domandi quando verrá a vedermi!
(Frida, con la mirada, busca el auxilio de Chilo.)
CHILO– No sé... dice que lo mandes a algún lado.
FRIDA– (Al teléfono.) Dice madre... Mader
diche... No, mader sei... Que te mande... ¡Que te mande a ver! Coño:
cómo se dice mandar a ver en inglés. ¿A quién quieres que vaya
a ver, madre?
LUCIA– (Histérica.) ¡Domándali si fa freddo a
Londra'
FRIDA– Dice que vayas a ver a Fredy en Londres. (Escucha.) Fredy...
Fredy. Okey... Okey. (Cuelga. Lucía la mira expectante.) Dice
que está bien.
LUCIA–¿Que está bene, qué?
FRIDA–Me dijo okey. Okey quiere decir que está bien. Va a ir a
vérlo a Fredy.
(En
ese instante ingresan Dante y el Abuelo. El Abuelo tocando.)
ABUELO–
"Soñé, Tarento... con chien regresooo. Pero sico aquí en
la Boca..."
DANTE– (Lo zamarrea.) Le dique que tocara "La
Cumparchita". A la yente no le piache cuesta cosa italiana
que osté toca. ¡La cumparchita le piache a la yente! Cuesto e
una trattoría aryentina. Va, va... Practique la cumparchita. (A
Lucía.) ¿Qué ha deto Martinchito?
LUCIA– (Llorosa. ) Que fá molto freddo a Londra.
DANTE– Eh... Sempre fa freddo a Londra. (A Chilo.) Anota
una tripa gorda para la sete e un postre viquilante a la nuove. (A
la cocina.) Bruno marche do empanada é tre locro a la
camatarqueña...
CHILO–(Corrige.) Catamarqueña. Ca–ta–mar–que–ña.
(Dante ha salido. Lucía se queda llorosa y Chilo anota
los pedidos. Frida toma la valija.)
FRIDA,–Me voy a ir yendo, madre.
LUCIA– (Asustada.) ¿Te vai? ¿Te vai?
FRIDA– Y sí madre. Ya es hora
LUCIA– Frida... (Se acerca a ella.) ¿Por qué no te quedá
a Roma? ¿Por qué no te quedá?
FRIDA– Madre... Ya lo hablamos.
LUCIA– (La abraza llorando.) Quedáte a Roma... Quedáte
a Roma con me.
FRIDA–No puedo, sabes que no puedo.
LUCIA– ¿Ma por qué? (Frida no contesta.) E ese uomo. ¿no?
¡E ese uomo!
FRIDA– Sí. es Manolo también. Pero no es sólo él.
LUCIA– Osté está enamorada de él.
FRIDA– Sí. Y nos vamos a casar.
LUCIA– ¿A casar? E un estranyero. ¡Non e como noialtri! ¡E un
estranyero e te va a abandonar! ¡Porque lo estranyero sono cosí
! (La mira con odio.) ¡Vate! ¡Vate e no vuelva ma!
FRIDA–Madre...
LUCIA–¡Me a ascoltato! ¡No vuelva ma! (Se aleja de ella
llorando. )
FRIDA– (Mira un instante a Lucía y Iuego va hacia
Chilo.) Adiós tío.
CHILO– Chau. piba. Buen viaje. (Se besan.)
FRIDA– (Besa al Abuelo.) Adiós, abuelo.
ABUELO– ¿Te va a pasear? Cuando pase por la farmachia dechile a
don Pacual que lo estó esperando para cucar al tute.
FRIDA– (Va a salir y se detiene. A Lucía.) Te voy a
escribir, madre. (Sale.)
ABUELO– "Canzoneta gri de ausenchia cruel malón de pena
vieca escondida en la sombra de mi alcohol...
¡Soñé Tarentoooo... con chien regreso..." ¿Cuándo vamo a
volver a Buenosaria, Chilo?
CHILO– Algún día. (Desde el salón ingresa Dante agitado.)
DANTE– ¡Ma qué pasa!... ¡Luchía!... Tre mesa sen atender. ¡Tre
mesa!
LUCIA– (Furiosa.) Me ne frega la tre mesa... ¡Me ne
frega la tre mesa e me ne frega lo cliente! (Se saca el poncho
y lo arroja al suelo. Sale llorando hacia los dormitorios. )
DANTE– ¡Ma porca miseria! ¡Justo un vernedi! (A Chilo.) Debe
ayudarme al salón.
CHlLO – ¿El salón? Nooo... De mozo no.
DANTE– ¡Ma io solo non doy abasto!
CHILO– ¿Yo servir a un tano? ¿A que me insulte? No... Ya te lo
dije. Te hago el adicionista. Pero de mozo. no. Te lo dije cuando
se te ocurrió poner el restaurante. ¡De mozo, no! Ese fue el
pacto.
DANTE– Stá bene. Osté no me ayuda. Ma no come ma. ¡Se lo
curo! (Hace el gesto de la vendeta.) ¡Non come ma! ¡Va a
ir a pedir lemosna! (Sale violentamente hacia el salón.)
CHILO– ¡Prefiero pedir limosna y no hacerle de alcahuete a un
tano de mierda!
(Chilo
se pone a leer el diario. Pausa. El Abuelo toca "Canzoneta
". )
ABUELO–
Agarrábamo por Almirante Brown con don Pacual e no íbamo a la
Vuelta de Rocha. ¿Te acorda de la Vuelta de Rocha, Chilo?
CHILO– Si, papá, sí...
ABUELO– E mirábamo el Tevere.
CHILO– El Tíber, no. Eso es acá. El... (Se detiene.) El...
(Se va asustando.) ¿Cómo se llama? El... ¡Pero carajo!
ABUELO– El Tevere...
CHILO– (Furioso.) ¡No... eso es acá! E... el... (Hace
un gesto de impaciencia.) ¡Pero!... Frente a la Vuelta de
Rocha... del otro lado está Avellaneda... los barcos... Quinquela
Martín... ¡Carajo! (Contento.) ¡El arroyuelo!
ABUELO– Eco... el Riachuelo... e dopo el Castello de
Santangelo...
CHILO– El Riachuelo...
(El Abuelo se pone a tocar "Canzoneta". Lentamente
Chilo se va colocando el poncho que Lucía arrojó al suelo y va
hacia el salón del restaurante.)
CHILO– (Desde la puerta que da al salón, resignado.) Comendatore
. . . ¿Cosa vuole?
(Chilo
sale hacia el salón. El Abuelo queda solo.)
ABUELO–Cucá
osté, don Pacual. Spada e triunfo. Termenamo el partido e dopo no
vamo a piazza Venechia, ¿eh? Agarramo por Almirante Brown...
cruzamo Paseo Colón e no vamo a cucar al tute baco lo árbole.
Cuando era cóvene, sempre iba al Parque Lezama. Con el mío babbo
e la mía mamma... Mi hermano Anyelito... Tuto íbamo al Parque
Lezama... E il Duche salía al balcón... la piazza yena de
quente. E el queneral hablaba e no dicheva: "Descamisato...
del trabaco a casa e de casa al trabaco". E eya era rubia e cóvena.
E no dicheva: "Cuídenlo al queneral". E dopo el Duche
preguntaba: "¿Qué volete? ¿Pane o canune?" E nosotro
le gritábamo: "Leña, queneral, leña queneral". (Toca
acordes de "Canzoneta". ) Ma... dopo me tomé el
barco. E el barco se movía e el mío hermano Anyelito mi dicheva:
"A la Aryentina vamo a fare plata... mucha plata... E dopo
volvemo a Italia". (Ríe.) Así dicheva mi hermano
Anyelito, que Dio lo tenga en la Santa Gloria. Una tarde de sol se
cayó del andamio. (Toca y canturrea.) "Canzoneta gri
de ausenchia, cruel malón de pena vieca escondida en la sombra de
mi alcohol... Soñé Tarento, con chien regreso..." ¿Cuándo
vamo a volver a Italia, don Pacual? ¿Cuándo vamo a volver a
Italia?
TELON
|